Justicia a la mexicana

Cuando la justicia no alcanza para todos, cuando las autoridades han perdido toda credibilidad, cuando la ciudadanía llega a un punto de total hartazgo y se siente en situación de desamparo y bajo un riesgo constante, se llega a un acto de barbarie como el acontecido el pasado viernes 10 de junio en la comunidad de Papatlazolco, perteneciente al municipio de Huauchinango, en Puebla, donde un joven de apenas 31 años, estuvo en el momento y hora menos indicada, ya que al ser confundido aparentemente con un “robachicos”, fue víctima de un linchamiento.
Daniel Picazo, abogado, deportista y reconocido como buen estudiante, a quien golpearon, amarraron, esposaron y su cuerpo fue recuperado carbonizado luego de prenderle fuego aun estando con vida. Originario de Puebla, pero con residencia en Iztapalapa. En 2015 inició su carrera como funcionario, antes de terminar la carrera entró al Senado, primero a realizar servicio social y después a trabajar como asesor. En la legislatura federal de 2018 a 2021, participó como miembro del equipo que conformó la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados. A la par, cursó una Maestría en Derecho Constitucional en Madrid, España, que al parecer concluyó en 2019. Para julio de 2021, obtuvo una beca para cursar la Maestría en Derecho Parlamentario, Elecciones y Estudios Legislativos de la Universidad Complutense de Madrid. Hasta marzo de este año fungió como asesor y más recientemente, cursaba una Maestría en Administración Pública en la Universidad Anáhuac.
Sorprendente que tan solo un rumor, un audio difundido por WhatsApp que ni siquiera hacía referencia al poblado de Papatlazolco, sino a Ocosingo, en Chiapas, advirtiendo de presuntos robos a menores, bastó para que alrededor de 200 personas se congregaran para ser partícipes de la brutal agresión que le quitó la vida, de la cual solo se tienen 7 detenidos y una familia devastada por esta tragedia.
Cada vez nos perdemos más como sociedad, el enojo, la desinformación y la ignorancia, todo a la vez, se conjuntan y el resultado lo conocemos ¿Qué nos pasa? ¿Hacia dónde nos dirigimos? Esta apatía e indiferencia social es la que nos está matando.
Inevitable no sentir coraje ante las declaraciones del Gobernador de Puebla; Miguel Barbosa, quien 6 días después del siniestro, en su rueda de prensa matutina del 16 de junio al ser cuestionado sobre el tema, se muestra indolente y aborda el tema con tal ligereza que lleva a pensar que existen altas probabilidades de que un caso como el de Daniel se vuelva a repetir.
Al cuestionar al gobernador sobre este caso, señala— “Este hecho tan vergonzoso para el Estado de Puebla, nos pone mal, frente a la visión que se pueda tener de nuestro Estado”, como si este caso fuera una cuestión de imagen. De manera posterior el Gobernador pregunta a los presentes “¿En la comunidad de qué?” (intentando ubicar el lugar donde se dio el linchamiento o es la impresión que deja) A lo cual los presentes responden; Papatlazolco y comenta — “Papatlazolco no es el Estado de Puebla, en sí, ni es el propio municipio de Huauchinango, es una comunidad y las razones por las cuales la gente está reaccionando así, están presentándose en todo el país”. Con esto, parece que el Gobernador minimiza lo sucedido e intenta justificar con algo que no se puede negar, una ola de violencia generalizada, pero esa no es la respuesta que se espera de la máxima autoridad de Puebla y mucho menos en un tema tan sensible que debe ser analizado de forma particular.
Continúa la conferencia de prensa y comenta que tendrá comunicación con el abogado de los padres, hace evidente que desconoce el nombre del hoy occiso y pregunta nuevamente a los presentes volteando la mirada a su lado derecho ¿Cómo se llama? A lo cual le responden (tal vez gente de su propio equipo) “Daniel Picazo” y comenta — “hoy mismo espero reunirme con él”. Esta declaración, reitero, es emitida en su conferencia del jueves 16 de junio y el linchamiento de Daniel se dio la noche del 10 de junio, y aun con lo grave del asunto, el Gobernador no había tenido una reunión o acercamiento con los familiares de este joven.
Los padres de Daniel han declarado que no se les da información puntual de la investigación, y el único testigo con el que cuentan, es decir, la única persona que declaró sobre lo ocurrido (y sobre la cual los padres temen le pueda pasar algo), dio a conocer que, “La policía no hizo nada, absolutamente nada. Allí todo el que llegaba le pegaba”. Cuentan que alguno de los uniformados lo increpó al intentar defenderlo y Daniel prácticamente en estado de agonía, le pidió sacar su cartera de la bolsa trasera del pantalón para identificarse, y al obtenerla, contaba con una identificación del senado que el testigo mostró a los policías, pero con frases como: “¿Es que tú eres su cómplice, es que lo conoces, por qué lo defiendes?” fue ignorado.
Daniel ya no está, él no era un delincuente, no merecía lo que le pasó y tampoco merece que los que estamos aquí no hagamos nada. Todos estamos en riesgo, si a la vista de “alguien” parecemos “sospechosos”, este es el final que se puede tener y no es una exageración, es una realidad. “vuela alto Dany” (palabras de su hermana como parte de su mensaje de despedida). Comparto el link de la conferencia de prensa (minuto 23 aproximadamente) de la cual se hace referencia en esta nota (https://www.youtube.com/watch?v=53HsaUKrjJU).