Combatir la degradación ambiental y cuidar la biodiversidad: Traslosheros

Toluca, Méx.- El Director Ejecutivo del Capítulo Mexicano del Pacific Economic Cooperation Council (PEEC- México), Gerardo Traslosheros, mencionó que, la más grande responsabilidad intergeneracional es el cambio climático conforme se reconstruyen las economías del mundo tras el Covid- 19 se debe combatir la degradación ambiental y cuidar de la biodiversidad. Será esencial cambiar los patrones de consumo para que sean compatibles con la salud y el medio ambiente.
A través de videoconferencia titulada El mundo después del Covid-19, el experto, precisó que se enfrenta a la peor crisis del capitalismo global porque la situación obliga a que muchas empresas quiebren lo que aumenta el desempleo, sin pagar deudas y la quiebra del sector financiero. Coincidió que el Estado deberá intervenir para rescatar la situación y en el trayecto absorber una gran cantidad de activos pues dejar que se pierdan generará más desempleo y pobreza.
Mencionó que la reconstrucción de la economía llevará años y habrá una nueva normalidad con industrias contrayéndose y otras expandiéndose, las que están enfocadas a la salud, el medio ambiente, telecomunicaciones, la automatización y la inteligencia artificial serán las más exitosas en el futuro.
Tan solo en las estimaciones de junio de este año, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectaba que la comunidad mundial decrecerá 4.9 por ciento, el mundo desarrollado caerá 8 por ciento y mundo en desarrollo 3 por ciento. Sin embargo, ante la falta de apoyos del Gobierno Federal, la economía mexicana estará entre las peores puesto que se estima que caerá un 10.5 por ciento.
Indicó que el verdadero problema a resolver es la minimización de la pérdida de vidas y el costo económico, no es la salud no es la economía, son los dos al mismo tiempo, estos dos deben ir a la par, sin embargo, se prevé el aumento a la pobreza.
“Abrir la economía sin controlar la pandemia puede traer costos económicos mayores. Cerrar la economía traerá caos social en las regiones marginadas, situación inédita y desesperada en la actualidad”, dijo.
Puntualizó que, la mayoría de los países no puede cerrar sus economías, pues la reclusión es para quienes cuentan con ahorros para esperar por una cuna o vacuna, pero la población sin ingresos no puede aislarse por ello, ante la necesidad de generar recursos corren más riesgo de contagio y contagiar a los demás.
Señaló que, la pérdida de empleo e ingreso para la población de bajos recursos es insostenible y podrá provocar hambruna, más enfermedades y el caos social, lo que lamentablemente, provocará más incertidumbre.
Indicó que, los sectores que requieren de mayores aglomeraciones para operar serán los más perdedores de la pandemia, como son actividades recreativas, la industria deberá aplicar protocolos de sana distancia, hay una reducción en la proveeduría.
Agregó que, la gran problemática es la informalidad que ocupa a más del 50 por ciento de la población mexicana, carecen de servicios médicos y vive al día, por lo que es irreal pedirles que se queden en sus hogares. Desafortunadamente, la pobreza aumentará en casi 11 millones de personas, según estima el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).