Asegura Durazo provocación en protesta de expolicías

Ciudad de México.- La protesta que realizaron este martes ex policías federales, con un intento de bloqueo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) fue calificada como una provocación por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
“Lamentamos esta iniciativa de este grupo, tienen conocimiento pleno del proceso administrativo para su incorporación al programa de retiro, que está próximo a cerrarse, eventualmente hoy, a más tardar mañana. Consecuentemente, es una acción indebida, es un acto franco de provocación, particularmente por la violencia con la que se expresan, hacemos un llamado a no afectar a la ciudadanía”.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana, encabezó la presentación del Informe Policial Homologado Móvil, que se comenzará a aplicar en 15 municipios del país.
El funcionario federal informó que se tiene programado brindar la seguridad personal al expresidente de Bolivia, Evo Morales, quien llegó la mañana del martes en asilo político.
“Él es un personaje y habremos de garantizar que no tenga ningún riesgo, habrá personal de seguridad en su apoyo, no participarán elementos de la Guardia Nacional”.
Alfonso Durazo reiteró que, aunque las investigaciones de ataque a la familia LeBarón, está a cargo de las fiscalías estatales de Sonora, Chihuahua y la General de la República, hay una persona detenida relacionada con los hechos.
El fin de semana, alrededor de 100 miembros de familias mormonas llegaron el fin de semana a Arizona, Estados Unidos, en una caravana de 18 vehículos después de abandonar sus casas en México.
Las familias arribaron casi una semana después de la emboscada a la familia LeBarón, cometida el pasado lunes, en la que tres mujeres y niños fueron acribillados, según autoridades, por sicarios de cárteles de la droga.
Las familias habían vivido en dos comunidades en el estado de Sonora, en el norte de México: La Mora y Colonia LeBarón. Otros habitantes de esas localidades habían previsto irse en los próximos días.
Tras la emboscada, los habitantes decidieron que irse era lo que tenían que hacer por su propia seguridad. La mayoría de las familias se dirigen a Phoenix y otras a Tucson. Sin embargo, se desconoce dónde se establecerán a largo plazo.