Derrumba Covid-19 las remesas en América Latina

Caracas.- Las remesas que sostienen a millones de hogares en América Latina y el Caribe se derrumban porque sus familiares pierden sus empleos e ingresos en los países de acogida, y el conjunto familiar retrocede hacia la pobreza, al superponerse la crisis de salud por el coronavirus y la recesión económica mundial.
La región recibirá este año al menos unos 77 mil 500 millones de dólares en remesas, 19.3 por ciento menos de los 96 mil millones que recibió en 2019, según proyecciones provisionales del Banco Mundial.
El “daño se puede entender desde el ángulo del consumo. Seis millones de hogares, de los 30 millones que reciben remesas, no las tendrán este año, y otros ocho millones perderán al menos un mes de ese ingreso”, señaló a IPS desde Washington el experto Manuel Orozco.
Una remesa promedio en la región es de 212 dólares al mes, según estudios del Banco Interamericano de Desarrollo.
Las remesas representan 50 por ciento del ingreso total de los hogares que reciben dinero de sus familiares, y aumentan la capacidad de ahorro por encima de la población promedio en más del doble, señaló Orozco.
La caída proyectada, “la más abrupta de la historia reciente, se debe en gran parte al desplome de los salarios y el empleo de los trabajadores migrantes, más vulnerables durante la crisis en los países que los albergan.
La afectación se origina en el cierre de segmentos enteros de actividad económica para tratar de contener al nuevo coronavirus, privando a los migrantes de sus fuentes de empleo e ingresos, lo que hunde su capacidad de remitir dinero a sus familias.
Es un fenómeno mundial, pues en el conjunto de países de ingresos bajos y medios las remesas caerían al menos en 19.7 por ciento hasta situarse en 445 mil millones de dólares: 23 por ciento en África subsahariana, 22 por ciento en Asia Meridional, 19.6 por ciento en Medio Oriente y Norte de África, y 13 por ciento en Asia Oriental y el Pacífico.
David Malpass, presidente el Banco Mundial, quién destacó su papel en aliviar la pobreza, mejorar la nutrición, elevar el gasto en educación y reducir el trabajo infantil en hogares desfavorecidos.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, inscribió la caída de las remesas entre las causas que deprimirse la economía de la región a un nivel sin precedentes, -5.3 por ciento, con riesgo de que la pobreza trepe de 186 a 214 millones de sus habitantes, nada menos que 33 por ciento de su población total.