Asegura Colosio que problemas de México no cambiarán por arte de magia

Ciudad de Méx.- Luis Donaldo Colosio Riojas afirmó que le preocupa mucho que, más allá de las buenas intenciones del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, que este no esté absolutamente nada abierto a cualquier forma de disidencia. El hijo del ex candidato del PRI a la Presidencia de México, Luis Donaldo Colosio Murrieta, funge como diputado y coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano en el Congreso de Nuevo León.
En el marco del 25 aniversario del asesinato de su padre, el 23 de marzo de 1994, cuando era el candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República, Colosio Riojas expresó como cree que hubiera gobernado, al decir que “me gustaría pensar que sería un país un poquito más responsable, en el ámbito de cada quien, de sus acciones”.
“Creo que mi padre tenía también la firme intención de hacer que cada quien dejara de confiar únicamente en una sola persona, y empezar a trabajar de manera colectiva para que no solamente la Presidencia, sino todos los órdenes de gobierno, de todo el país, asumieran el férreo compromiso por la transparencia y el trabajo hacia el desarrollo integral que debemos de tener”.
Explicó que al final de los días los problemas de una nación no acaban con un solo presidente, ya que estos siguen debido a que son parte de la condición humana. “Y el problema aquí es que no hemos aprendido todavía a que las cosas no van a cambiar por arte de magia si no empezamos nosotros a cambiar primero, empezando por nuestra persona”.
Puntualizó que lo que debemos reconocer con orgullo en el desarrollo de nuestro sistema político es el fortalecimiento que vivieron muchas instituciones, las cuales ya no estaban controladas por unas cuantas personas que tenían los contrapesos suficientes. Y que la última institución que realmente necesitaba sufrir ese cambio era precisamente la presidencia”.
Riojas expuso su preocupación por las buenas intenciones de López Obrador, ya que según él, el actual mandatario no está absolutamente nada abierto a cualquier forma de disidencia, de diferencia de opinión, de debate, de contraargumento y esto va en contra del espíritu de democracia.