Reviven en Capultitlán el tradicional altar en honor a Virgen de los Dolores

Toluca, Méx.- Envuelto en un ambiente de misticismo, simbolismo y respeto, la Parroquia del Divino Salvador ubicada en la localidad de Capultitlán en plena capital mexiquense exhibe en su capilla, un altar majestuoso, vestido de color beige y rojo que en el centro muestra la frase en latín “ECCE MATER TUA” que significa “He Aquí Tu Madre”, rodeado de elementos como el trigo, romero y manzanilla, que enmarcan a solemne Virgen de los Dolores y con ello, dar inicio formal a la Semana Santa, época de reflexión y de intensa actividad litúrgica que conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Envuelta en el intenso reflejo de los rayos del sol, la capilla ubicada al interior de la parroquia, fue el espacio que este año recobró la tradición de montar el altar dedicado a la Virgen que padeció el sentimiento de dolor de madre ante el sufrimiento de su hijo, por lo que a decir del párroco, Daniel Valdés García, esta obra, pretende rescatar los Altares de Dolores mexicanos e inculcar a las siguientes generaciones lo valioso que es poner en práctica actividades que se realizan en Semana Santa con elementos de la Piedad Popular como lo son la Visita de las 7 Casas y también, el Viacrucis.
“La Virgen de los Dolores es la que permanece al pie de la Cruz del Señor Jesucristo y nos enseña a esperar contra toda esperanza. Los Altares de Dolores poseen un grado de simbolismo alto que se debe heredar”, resaltó.
El Padre confirmó que los Altares en honor a la Virgen de los Dolores mexicanos , están llenos de significados, “porque el pueblo de Dios entiende lo que es sentido y lo que es significado”, pero, mencionó que con este tipo de actividades tocan lo más profundo de las personas y se convierte en una experiencia para su vida, ya que el fin es que “La iglesia, se muestre maestra de lo que hay que hacer”, esto a través de cuidado, la atracción de costumbres para mostrar a todos la importancia de acciones en las que participa toda la comunidad y aportar su granito de arena.
El religioso, aceptó que todo lo que en la Iglesia esté perdido, también se pierde en la memoria y por ende, se va a quedar perdido en la historia, por ello, consideró importante que las nuevas generaciones participen en este tipo de actividades que son parte de la identidad de la comunidad y es lo que vale la pena rescatar.
Con 4 años al frente de la parroquia del Divino Salvador en Capultitlán, platicó que, en un principio, la comunidad se veía un poco renuente al colaborar para este tipo de actos, pero con el paso del tiempo, fueron conectando con ellos y en la actualidad, cada vez son más las personas que colaboran, tanto que hasta los niños ya formaron parte del grupo de personas que ayudaron para que el proyecto se llevara a la realidad.
También en el lugar, Jorge Robles Viveros, quien fungió como el diseñador de la delicada obra, detalló que desde la llegada del padre Daniel a Capultitlán, siempre tuvo la idea de integrar la época virreinal a la comunidad, esto con el objetivo de que se involucren para que la tradición de montar el altar en honor a la Virgen de los Dolores no se pierda.
El también licenciado en Historia del Arte con especialidad en Conventos de Monjas y México Virreinal, detalló que, en esta ocasión participaron alrededor de 20 personas y este año, colaboraron hasta los niños.
Satisfecho por su trabajo, que contó de la supervisión, aprobación e impulso a la visión del padre Daniel, detalló que para este año decidieron montar el altar al estilo Barroco en el retablo, caracterizado por el rojo y el azul, además de que se redactó en el centro el monograma de la Virgen “Ave María Reina” y agregaron la frase en latín, “ECCE MATER TUA” que significa “He Aquí Tu Madre”, palabras de Jesucristo cuando entrega a su madre.
Precisó que los elementos característicos que este altar son: los trigos que recuerdan que la vida es efímera ya que se tiene que trascender para resucitar, agregaron el romero y manzanilla, todos estos elementos recuerdan la Pasión y la Pascua Judía, a lo que resaltó que el objetivo de los altares fue para distraer a la Virgen en su dolor, el cual, es el simbolismo principal.
Indicó que como va cayendo la luz del día, los colores toman viveza y ejercen movimiento, lo que se reflejará en el altar y en el retablo, además de que el par de tibores que colocaron que son recipientes en forma de jarro, grande y de función ornamental simbolizan el resguardo de las lágrimas de la Virgen, las velas escamadas simbolizan la cera que recuerdan el fruto del trabajo del hombre, las esferas recuerdan las lágrimas de la Virgen y un tercer elemento que son las tres aguas de tres colores almacenadas cada una en recipientes de cristal; la primera que guardaba agua de limón con chía para recordar el trago amargo, la segunda de jamaica que recuerda la sangre de los mártires y derramada por Cristo; y la tercera de sabor horchata que recuerda la leche con la que amamantó la Virgen a Cristo.
Agregó que el significado de estas tres aguas es que en la época virreinal cuando llegaban a las casas a visitar el altar, la persona visitante decía, “aquí lloró la virgen” y el casero tenía que contestar, “Sí, aquí lloró”, con este acto, empezaban a repartir el agua, para así, comenzar la visita de los altares de Dolores.
Mencionó que este altar llevó un tiempo de dedicación de 48 horas en las que registraron algunos descansos, por lo que lograron el cometido de este año. Agregó que el altar está abierto al público para que lo puedan admirar hasta el próximo Viernes Santo, en un horario de 7:00 de la mañana a las 18:00 horas, en el que la gente podrá observar las texturas y respirar los aromas de esta obra.