Vecinos de La Paz exigen la reapertura de sus comercios

La Paz, Méx.- Unos 200 vecinos y comerciantes de la calle Hidalgo, en el centro de este municipio, marcharon por la carretera federal México Texcoco y la avenida Morelos para exigir la reapertura de sus comercios establecidos y semifijos, los cuales fueron cerrados por orden de la alcaldesa Olga Medina Serrano.
Los inconformes, representados por Miguel Ángel Ortiz García, solicitaron una mesa de diálogo con la alcaldesa para reactivar sus fuentes de empleo durante esta contingencia sanitaria.
Recordaron que hace 15 días los comerciantes fueron agredidos por el Grupo Táctico de la policía municipal, evitando que se reactivara la actividad comercial en la avenida Hidalgo.
Más de 30 policías femeninas desarmadas se apostaron en la entrada de palacio municipal para recibir a los manifestantes, sin que se presentaran barruntos de violencia.
Cabe destacar que una comisión de inconformes ingresó al recinto de gobierno para exponer sus puntos de vista y exigir la reapertura de comercios, cerrados por la titular del ayuntamiento desde hace tres meses. Sin embargo, según expresaron tras la entrevista, solo fueron recibidos por dos funcionarios menores, sin capacidad de decisión, por lo que determinaron bloquear la carretera en el sentido hacia Texcoco.
De acuerdo con los quejosos, la alcaldesa determinó cerrar la avenida Hidalgo y dejar abierta la Morelos, tras una negociación con los hermanos Cerda Cerón. Asimismo, los 35 tianguis de la localidad continúan funcionando sin restricción alguna, pero a los vecinos de la Hidalgo, de manera excepcional, se les prohibió la vendimia por su oposición a la instalación del tianguis de los domingos, lidereado por Guillermo Cervantes.
Cabe señalar que los colonos y vecinos que expendían sus productos de lunes a sábado, no forman parte del partido Morena, y algunos de ellos atribuyen a esa razón que la titular del ayuntamiento muestre reticencia y falta de voluntad para permitirles la venta cotidiana.
Según manifestaron los quejosos, esta arbitrariedad de la alcaldesa –que no se dignó recibirlos-, se suma a la “política del garrote” implementado por la funcionaria contra el comercio de La Paz, ya que durante mayo y junio ordenó destruir un centenar de puestos semifijos ubicados sobre la carretera federal y las avenidas Bolívar y Puebla, dejando sin el sustento alimentario a 280 familias de la localidad.
Hasta el cierre de esta edición, los colonos mantenían bloqueada la arteria que une a este municipio con la capital de la República.