Se preparan para combatir incendios del 2020

Toluca, Méx.- Edgar Conzuelo Contreras, Director General de la Protectora de Bosques (PROBOSQUE) en el Estado de México, informó que este año el Gobernador de la entidad, Alfredo del Mazo Maza, autorizó la conformación de un grupo élite para combatir los incendios forestales, quienes se encuentran en la realización de líneas negras y en cuanto se presente la oportunidad, realizarán quemas controladas, asimismo, los productores, ejidatarios y pequeños propietarios también están en capacitación para combatir los siniestros que se lleguen a presentar, esto con el objetivo de que estén preparados para la próxima temporada.
Indicó que, al prolongarse la época de lluvias, crecieron los matorrales y pastizales en las zonas forestales y agrícolas por lo que con la llegada de las heladas comenzaron a secarse y hay mucho combustible, por esta razón se prepararon para que el siguiente año haya menos afectaciones a los bosques.
Recordó que este 2019 registraron mil 475 incendios, en los que resultaron afectadas 13 mil 500 hectáreas, en las que principalmente se quemaron matorrales y pastizales. Destacó que todos los incendios forestales son provocados por el ser humano, por descuidos o quemas agrícolas no controladas, aunque salvo que este año, sí registraron algunos que fueron causados por la erupción del Popocatépetl, que fueron catalogados como naturales.
Durante la primera quincena del pasado mes de mayo, el Observador Global de Incendios Forestales, recibió 77 mil 315 alertas de incendios forestales desde México. Con esta cifra, el país se convirtió en el segundo lugar en esta medición, sólo por debajo de Rusia, nación casi nueve veces más grande, por una diferencia de apenas 5.3 por ciento.
Algunas de las consecuencias del fuego son la reducción de la biodiversidad, aumento de la desertificación y contaminación de las aguas subterráneas, así como de la atmósfera. Esto, a su vez, hace que la recuperación ambiental de las zonas quemadas sea extremadamente complicada y compleja, pues tras las llamas el manto vegetal desaparece casi por completo, el ecosistema es afectado y la fauna debe encontrar un nuevo hábitat para sobrevivir.