Acceso al agua, panorama vulnerable para mujeres

Toluca, Méx.- Actualmente, 2.5 millones de mexicanos no tienen acceso al líquido vital y en este contexto mujeres y niñas enfrentan un panorama particularmente vulnerable en cuanto al acceso a fuentes de agua potable. Debido a la contaminación de ríos, el limitado tratamiento de aguas residuales, el incremento de la población y el cambio climático, el país sufre una escasez severa de recursos hídricos, lo que afecta pueblos enteros que carecen en su totalidad de este recurso.
En este sentido, las mujeres son las más afectadas debido a que caminan kilómetros para conseguir agua, lo que deja a un lado la posibilidad de poder estudiar e integrarse a actividades productivas cuando llegan a la edad adulta.
De acuerdo con estimaciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 57 por ciento de agua que consume el país se pierde por evaporación, pero también por la infraestructura ineficiente, en mal estado u obsoleta que impide que el vital líquido llegue en buenas condiciones a los hogares.
Asimismo, estudios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indican que México se ubica en el séptimo lugar a nivel mundial en extracción de agua, con el 76 por ciento de la producción destinada a la agricultura y la ganadería, 9.6 por ciento para la actividad industrial y el 14.4 por ciento restante para consumo público.
Por su parte, el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados Federal, recientemente planteó la necesidad de la creación de una nueva Ley de Aguas Nacionales que pueda favorecer el consumo doméstico como derecho fundamental y que atienda las deficiencias reales en el suministro del recurso hídrico.
Es importante mencionar que la escasez de agua genera enfermedades, deserción escolar, rezago y pobreza, por lo que urge plantear medidas que garanticen el acceso al agua para consumo personal y doméstico.
La presidenta del Movimiento Ecologista del Estado de México, Luz María Gómez Ordoñez, precisó que de persistir la problemática de sobreexplotación y deterioro de las aguas subterráneas, la Conagua prevé que en treinta años las dificultades para la extracción, tratamiento y traslado del agua aumentarán debido a la creciente demanda y a la escasez del recurso, con lo que se estima que para el año 2050 se dispondrán de 377.7 metros cúbicos por habitante al año, 81.7 por ciento que representarán mil 684.9 metros cúbicos por habitante anuales menos que la cantidad disponible en el año 1962.