Pide Brenda que la agresión que sufrió sea tipificada como intento de Feminicidio

Toluca, Méx.- La joven madre de 27 años de edad, Brenda Hernández Guarneros, exige que las agresiones que sufrió por parte de su esposo de nombre Víctor Hugo Gutiérrez Hernández y que pusieron en peligro su vida, sea tipificada como intento de Feminicidio y no como lesiones.
Dijo que los hechos se registraron el pasado 30 de mayo de este año, cuando, Brenda Hernández Guarneros sufrió una brutal golpiza a manos de su entonces esposo de nombre Víctor Hugo Gutiérrez Hernández, quien se encuentra en el penal de Tenancingo.
Por la golpiza que le dio frente a su pequeño hijo, le causó un traumatismo craneoencefálico además de cortes en el rostro entre otras lesiones y golpes.
“Mi esposo me metió en agua fría, lo que me provocó hipotermia y me golpeó en varias partes del cuerpo”, todo sucedió en su domicilio ubicado en Ixtapan de la Sal, donde fue torturada y amenazada de muerte.
Pero aunque fue intento de Feminicidio, dijo que el Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México calificó el delito como lesiones y el agresor podría ser liberado de un momento a otro.
Dijo que ella está siendo atendida por parte de especialistas del Instituto de la Mujer, pero esto se debe de dar a conocer “No debe seguir pasando, no pueden minimizarse estos casos”.
Lo que ella pide es que esa agresión que sufrió, sea calificado como intento de Feminicidio pues su atacante puso en riesgo su vida; pues de no auxiliarla sus vecinos, ella hubiera sido asesinada.
Indicó que el médico legista que la revisó el día de los hechos señaló que sus heridas tardarían en curar 15 días, cuando tardaron mucho más y para presentar los cargos, el Ministerio público se basó en la evaluación del médico forense sin contemplar todos los hechos y decidió presentar cargos por lesiones, lo que significa que el agresor podría estar en libertad en unos meses.
Finalmente la joven mujer, dijo que “La Fiscalía piensa que como los cortes en mi cuerpo ya cerraron ya no tengo ningún daño, se olvidan del trauma que viví, de cómo esa golpiza cambio mi vida, de cómo por muchos minutos pensé que iban a matarme enfrente de mi hijo”.