Al quedarse sin empleo, optan por vender en la calle

Toluca, Méx.- Cada día es más notable la llegada de puestos en la vía pública. Alimentos, artículos para el uso personal, para vehículos, flores, ropa, tazas, agua embotellada, cubrebocas, son parte de los objetos que se venden en avenidas, cruces, aceras y semáforos, esto para generar ingresos.
Los estragos en la actividad económica por la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento ocasionaron la pérdida de 12.5 millones de trabajos en México durante abril, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con los resultados de la primera Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), la población ocupada en el país bajó de 55.7 millones en marzo de este año, a 45.4 millones en abril. Desafortunadamente, en el país, el riesgo de parar y no salir a trabajar alcanza a poco más de la mitad de los trabajadores. Ante la emergencia sanitaria, el paro total de actividades implicaría una profundización de los efectos de la desprotección para este sector de la población.
Sobre la vialidad López Mateos que conecta Toluca con el municipio de Zinacantepec, los que venden, aseguraron que tienen familia y deben ganar dinero, la crisis sanitaria los obligó a cerrar unos días, algunos perdieron su fuente de ingresos, pero a casi cinco meses de la emergencia sanitaria buscan alternativas para generar recursos económicos.
Jaime Bueno, vendedor de muebles de madera, platicó que desde el mes de marzo cerró su local en Zinacantepec ya que sus artículos no son de primera necesidad, se terminaron los ahorros y pese al temor a contagiarse, optó por subir algunas piezas a la camioneta que posee, desde hace un mes se coloca en la vialidad, dada la situación económica ha vendido poco, pero es más grande la necesidad, mencionó.
Indicó que, en su local tras el cambio a Semáforo Naranja ahora lo atiende su esposa, no se pueden dar el lujo de vender solo en un sitio, al menos, así avanzan con la venta y generan un poquito más de dinero. Consideró que la situación es muy fuerte, sus hijos se quedan en casa a cargo del niño mayor. Él y su mujer salen a trabajar, aunque se van unas horas, diario rezan para vender un poco más, temen al Covid, pero la necesidad es más fuerte.