RONCERO Y JS: MÁS QUE PALABRAS

Está recién estrenado el mes de diciembre, un mes que viene marcado por la Navidad. Ésta que lleva inundándolo todo desde hace muchos días, pero que cobra más fuerza con el alumbrado de las calles, los villancicos sonando, el Black Friday superado y la cuenta atrás para el Sorteo Extraordinario de la Lotería. Ese día es, por excelencia, el pistoletazo de salida a una época llena de ilusión, de buenos deseos y sobre todo, de momentos para disfrutar de la familia. Es cierto que a medida que vamos creciendo, ese espíritu se va perdiendo, pero eso depende de cada persona. Todavía hay tiempo para adentrarse de lleno en la Navidad, aunque nuestra rutina se va, poco a poco, transformando por ella. La actitud lo es todo y una buena opción es volver a tener la inocencia de un niño. Eso es, precisamente, lo que consigue el mago Roncero y JS en su show.
Un espectáculo en pleno barrio de las Letras de Madrid con un título que evoca demasiado. En “Más que palabras” pasan muchas cosas y todas ellas buenas. La magia y la improvisación combinan a la perfección, de eso no hay ninguna duda. Estos dos maestros consiguen que el público deje atrás las preocupaciones, sonría, se sorprenda y disfrute en el pequeño Teatro de Las Letras. Si hay algo que no puede faltar en la vida es el sentido del humor, y pasar más de una hora con ellos te llena de ese positivismo que la vida requiere, él cual, muchas veces cae en el olvido.
Dicen que la participación del público está garantizada y doy fe de ello. Fue Roncero quien me permitió participar con él. Siempre he dicho que el poder de la mente es fundamental, pero nunca pensé que me sorprendería tanto. No diré mucho más, porque si en la magia los trucos no se revelan, no seré yo quien hable demasiado de lo que sucede dentro de ese teatro. Lo único que puedo afirmar es que se respira talento, humildad, simpatía y lo más importante, pasión por lo que hacen y con eso, consiguen no dejar al público indiferente. Puedo hablar de su profesionalidad, pero me quedo con su calidad humana. Ésa que los convierte en los autores de una tarde diferente, en los creadores de momentos únicos… en definitiva, en diseñadores de sonrisas. Algo que no debe faltar nunca en nuestro rostro porque con ella en la vida todo se lleva mejor. No olvidemos eso de que “una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra”. Lo mismo me sucede a mí con los recuerdos de aquella tarde. Están archivados en mi memoria en una carpeta muy especial, ésa que lleva Aún tengo la vida en el título porque cuando la vida te da una segunda oportunidad vives cada momento de una manera especial.
No me pregunto cómo lo hacen Roncero y JS, únicamente, me dedico a disfrutar. Ellos hablan mucho con su público, pero su público les dice mucho simplemente sonriendo. “Más que palabras” tiene los días contados este mes. Si no vais luego no digáis: “Podía haber ido…” porque eso ya será irreal y el presente pronto se convierte en pasado. Yo magia no hago, improviso lo justo, pero de verdad, este artículo no son “más que palabras”… Ahí lo dejo…