¿ESPAÑA BLOQUEADA?

“Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios”. Así de claro lo tenía Abraham Lincoln. Coincidiréis conmigo en que no andaba desencaminado. A pesar de todo, esta cita se puede extender a cualquier persona. Los políticos llevan meses haciendo promesas y en los últimos días de campaña electoral éstas se han incrementado. Los millones de españoles llamados a las urnas han dado su veredicto. El poder de una papeleta es tal que puede modificar el número de representantes que un partido tenga en el Congreso de los Diputados. Después de la jornada de reflexión, y tras el recuento, los resultados son los que son, nos gusten o no. El PSOE vuelve a ganar pero pierde escaños, y eso que pensaban mejorar los resultados anteriores, el PP sube, Vox da la sorpresa y Ciudadanos se desploma pero las posibilidades de formar Gobierno son inciertas.
Confieso que la jornada reflexiva no me llenó a pensar sobre qué papeleta iba a introducir en los correspondientes sobres, si no que aproveché para dejarme llevar por las calles de Madrid, un Madrid que rendía homenaje a su patrona, la Virgen de la Almudena. El tiempo no impidió sus festejos. Es curioso porque ya están las luces de Navidad colgadas en las calles, los árboles están casi a punto y los dulces navideños ya inundan los estantes de todos los supermercados. Igual te podías tomar un café con un delicioso trozo de una Corona de la Almudena o un artesanal mazapán. El tiempo es relativo y cuando nos queramos dar cuenta, el sonido de los bombos de la lotería estarán inaugurando oficialmente la Navidad. Ésta sí que es por excelencia la mejor época del año para soñar, para pedir deseos y para ilusionarse con lo que el futuro nos deparará. De momento y para ser realistas, éste es incierto. Nuestro país no está tan bien cómo algunos nos hacen creer. Ojalá pudiéramos pedir a los Reyes Magos que nos dejaran en Moncloa un presidente que sea capaz de formar un Gobierno por y para los españoles. De momento, la pregunta qué tenemos que resolver es: ¿Y ahora qué? ¿Seguimos bloqueados?
Pues ahora, bloqueados o no, lo que está claro es que los números no mienten. Las matemáticas comienzan a ser las protagonistas porque el objetivo es sumar aunque no está claro con quién. El tiempo lo dirá pero España sigue en funciones y sus consecuencias nos acechan… ¿Para esto ha convocado elecciones el señor Sánchez?