VA TODO AL GANADOR

Estamos en campaña, pero eso ya no es novedad en España. Desde las últimas elecciones generales han pasado solo seis meses. En abril se votó pero de poco ha servido el resultado de las urnas. Pedro Sánchez no tenía intención de formar Gobierno y dejó pasar el tiempo haciendo un paripé que, poco a poco, se convirtió en el prolegómeno de la situación en la que nos encontramos hoy en día. Menos mal que esta campaña solo durará ocho días porque los españoles estamos cansados de promesas, estamos cansados de ir a votar. Es más, hay tal hartazgo que la palabra abstención pone los pelos de punta a más de un candidato a la presidencia del Gobierno. Movilizar a la ciudadanía es su objetivo y para ello, han tenido una oportunidad de oro con el único debate electoral a cinco que se celebró anoche.
Tres horas cara a cara dan para mucho. Salir victorioso es el mejor premio que se pueden llevar porque así acapararán los titulares de prensa. Es cierto, que es más importante movilizar a los indecisos ya que de ellos depende, en gran parte, quién de los cinco candidatos se llevará, por fin, el gato al agua. Aún así, lo que esperamos los españoles es que el próximo domingo sea el principio de una legislatura de cuatro años. Las urnas obligarán a los candidatos a negociar y a hacer pactos. Les guste o no tendrán que hacerlos porque no se entendería otra convocatoria electoral. Tal es la situación que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera ha prometido formar gobierno en un mes. Urge en España un gobierno con capacidad plena para tomar decisiones, porque si no las consecuencias las pagaremos todos y es cierto que unos las notaremos más que otros. Es el momento de apostar o mejor dicho, de votar por quien se haya llevado nuestra confianza. Eso sí, gane o pierda tendrá que seguir comprometido para no decepcionar a su electorado, porque “cuando alguien te da su confianza siempre te quedas en deuda con él” como decía Truman Capote.
También fue Capote quien escribió A sangre fría, una obra magistral que pasó por mis manos hace tiempo, pero que hoy me recuerda que es, precisamente, sangre fría lo que necesitan las aficiones del Barça, Real Madrid y Atlético de Madrid a la hora de hablar de sus equipos. No pasan por su mejor época y es muy fácil empezar a criticar sin piedad. No hablaré de los dos primeros pero sí del Atleti de Simeone. Nunca había hecho tan pocos goles, de hecho, se ha convertido en el rey de los empates. Al “partido a partido” le ha unido el “punto a punto” y así es muy complicado llegar a la cabeza de la tabla. Es tiempo de motivarse porque dicen que ilusionados ya están. Esperemos que reaccionen pronto porque las jornadas pasan y los puntos perdidos no vuelven. En Sevilla estuvieron cerca de la victoria. Quizás un poco más de sangre fría hubiera necesitado Costa para anotar el penalti, pero en el fondo dejaron buenas sensaciones. Por eso, confiemos en ellos, el cambio está cerca y las victorias también.
Se avecina una semana intensa política y “colchoneramente” hablando. Los de Simeone pueden enamorar a los suyos ganando en la Champions y en la Liga. Y los políticos, se lo juegan todo en una jornada: La del domingo. En definitiva, y como cantaba ABBA, “Va todo al ganador”.