COLORES

Ondeaban las banderas españolas en el día de la Fiesta Nacional. Muchos madrileños salieron a las calles de la capital para ver el desfile militar y compartir con sus conciudadanos el amor por unos colores que unen y no distancian como pretenden algunos políticos. Toda España celebró esta festividad como se merece. Cada doce de octubre es diferente porque la actualidad marca, nos guste o no, los prolegómenos de los festejos. Con la sombra del independentismo de fondo y la sentencia a los políticos presos, el sentimiento español se vio reforzado. Posiblemente, a quienes llevan un lazo colgado de la ropa se les hayan revuelto las tripas, pero eso poco importa a quienes defienden con orgullo y la cabeza bien alta a su país. A estos no les importa pronunciar la palabra “España” y esa es la mejor arma para frenar a quienes intentan enfrentarnos.
Si hablamos de enfrentamientos, muchos se han quedado anquilosados en las dos Españas. En la España de la Guerra Civil, en la España del Franquismo. El Gobierno se ha propuesto exhumar los restos de Franco, de hecho, está a punto de hacerlo, pero la verdad es que la situación de nuestro país no pasa por el Valle de los Caídos. Pasa por los datos económicos, el desempleo, el malgasto del dinero público y muchos problemas que cualquier ciudadano de a pie sería capaz de enumerar al presidente del Gobierno en funciones. Con la vista puesta en las elecciones, los colores que priman ahora son los de los diferentes partidos políticos. Es mejor dejar atrás el pasado y pensar en el porvenir… Nos iría mucho mejor. Los ciudadanos quieren soluciones y promesas que se vayan a cumplir. Están hartos de ir a las urnas para nada, bueno, para nada no porque está visto que siempre hay quien se beneficia de la inactividad. La palabra más repetida es “desbloqueo” pero éste no puede llegar si no hay tiempo para sentarse a negociar. Para esto, hay que tener voluntad y ésta está en tela de juicio porque desde abril no será porque no han tenido tiempo… En fin, queda menos de un mes para saber que color político es el que prevalece y con quien se mezclará para que España prospere.
Si de colores hablamos, esta semana se tiñe de rosa. Es el mejor prólogo para dar visibilidad al cáncer de mama que el próximo sábado celebra su día mundial. Hoy, el folio en blanco lo tiño de rosa, pero el cáncer tiene demasiados colores. Ojalá que en esas promesas electorales de las que hablaba no se olviden de la investigación. Gracias a ella, podemos ganar la batalla a esta enfermedad que trunca la vida de muchas personas. Sé de lo que hablo y sé lo que es ganar la batalla al cáncer, por eso, desde aquí traslado todo mi ánimo a quienes en estos momentos luchan contra la enfermedad. La fuerza de la vida es inagotable y para ello, os invito a que pintéis cada día de color esperanza.