¿Por qué conmemorar el día Internacional de la Niña?

El último en llegar es niña, los coches no son para niñas, pegas como niña, las niñas son mejor portadas, si un niño te trata mal es porque le gustas, las niñas son más débiles. Frases que parecen tan simples e inofensivas, pero lo que se esconde detrás de estos mensajes que se escucha decir una y otra vez en la casa, en la escuela, en la calle y en los distintos espacios de convivencia, llegan a impactar de manera negativa en la vida adulta de una mujer y todo comenzó ahí, en su primera infancia, cuando apenas era una niña.
El 19 de diciembre del 2011, la Asamblea General de la ONU designó el 11 de octubre como el Día Internacional de la niña, con el propósito de visibilizar problemáticas como; la discriminación, las violencias a las que se enfrentan y la falta de oportunidades para este segmento de la población en todo el mundo.
La realidad es más cruda de lo que se imagina, ya que la mayor parte de las niñas están en desventaja y sufren discriminación de género. De acuerdo con información presentada por parte de la Unicef en 2018, más de 200 millones de niñas y mujeres han sufrido la mutilación genital femenina, 1 de cada 5 niñas ha contraído matrimonio a temprana edad, tres de cada cuatro víctimas de la trata de personas son mujeres o niñas, solo 2/3 de los países en desarrollo han logrado la igualdad de género en la educación primaria, 9 de cada 10 adolescentes que viven en países en desarrollo trabaja en la economía informal con sueldos bajos o sin cobrar nada.
Innumerables son los problemas que aún viven las niñas en pleno siglo XXI. Los obstáculos para ingresar en algunas profesiones siguen presentes y para muestra lo que sucede en la ciencia, donde hace falta que desde la infancia se impulse a las niñas, ya que para pesar de muchos, se les sigue excluyendo en materia científica por considerarlas inferiores. Se debe trabajar en abrir nuevas oportunidades que les permitan desarrollarse en todas las áreas del saber cómo las matemáticas, tecnología e ingeniería.
Las niñas no solo tienen derecho a soñar, sino también a materializar sus sueños, a ser partícipes de la toma de decisiones dentro del espacio público, ya que el hecho de contar con tan poca representación de mujeres en un ámbito como el político, en gran parte, refleja una educación en la cual se han destinado ciertos espacios para su desenvolvimiento.
Las cifras en este sentido no mienten, actualmente en el Poder Judicial de la Federación, solo se cuenta con 2 mujeres de un total de 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el Tribunal Electoral, de 7 magistrados solo 2 son mujeres y, en Estados y Municipios la cifra es más desigual ya que para 2019, suman 2 gobernadoras en las 32 entidades federativas y a nivel global, la gran mayoría de los países nunca han sido gobernados por una mujer.
Alentemos desde el hogar a las niñas para convertirse en elementos de cambio, para llegar a ocupar espacios de toma de decisiones así como muchos otros que se nos han negado. La mejor forma de vivir con equidad es, enseñar a respetar las diferencias desde temprana edad para dejar de explicar a los infantes la convivencia desde la igualdad, pensando en que estos ya la vivieron y forma parte de su estilo de vida.
Es alarmante seguir transmitiendo tan pocas opciones de lo que puede ser o llegar a ser una niña, las niñas de ahora serán las mujeres del futuro, trabajemos en cambiar el comienzo de su historia, para cambiar su historia entera y reflexionemos sobre la importancia de conmemorar el Día Internacional de la Niña.