¿Y el programa Prospera? (y el cambio en CONEVAL)

En aquellos años de 1988 cuando recién nos llegaba la radiación de Chernóbil, cuando todo era dulzura entre nosotros y Carlos Salinas, él implementó un programa que desde la Secretaria de Desarrollo Social buscaba eliminar de algún modo la brecha de rezago que existía (aún hoy) entre la población urbana y la población rural más desprotegida.
En aquellos era muy insipiente esa ayuda, pero era algo de asistencia si conseguían que los niños de la familia con apoyo acudieran a la escuela y tomara el desayuno Liconsa, asegurando así el sano desarrollo del infante y una adecuada nutrición.
Este programa ha cambiado de nombre, desde Solidaridad, Oportunidades, Progresa y Prospera. Todos atendiendo más o menos las mismas dimensiones sociales, con diferentes magnitudes, pero siempre de la mano de la Asistencia Social.
Hoy, en estos tiempos de Transformaciones de Cuarta, es decir, de la Cuarta Transformación, este auxilio social llega de la mano de otra Secretaría de Estado Diferente, porque esa vía era corrupta y se desviaba la ayuda (o eso dicen ellos). Ahora sabemos que ese apoyo social lo ha disminuido, puesto que según datos del CEPAL que es la evaluadora de políticas públicas de la Organización de Naciones Unidas, se habían presupuestado aproximadamente 82 mil millones de pesos; con su reciente transformación será más eficiente (según) y estará otorgando 62 mil millones de pesos, es decir bajó aproximadamente 20 mil millones, con su nuevo nombre “ Becas para el Bienestar de Educación Básica Benito Juárez” que será administrado por el IMSS, situación que no concuerda puesto que si se trata de una beca, debiera ser un asunto de Educación, pero en fin.
Los datos de CONVEAL que es la evaluadora de los programas sociales de México para México, actualmente son concordantes con esta información, sin embargo el titular de esta dependencia ha sido cambiado por nuestro presidente, por lo que seguramente en un futuro cercano empecemos a observar que todos los datos de CONEVAL serán acordes al 100% con los proyectos y planes de AMLO, así él mismo tendrá sus datos fidedignos para que no los andemos criticando a lo bruto, diciéndole con estadísticas oficiales que él no tiene la razón, es decir, si hasta hoy podíamos decir que oficialmente estaba mal, pues él hará que oficialmente esté bien. Fácil ¿no? Porque eso de ganarle al crítico y adversario con sus propios datos, no es la regla de este gobierno.