EN UNOS AÑOS…

Solo es cuestión de tiempo. Todo llega porque es ley de vida. A medida que vas cumpliendo años van apareciendo en el rostro humano los temidos “signos de la edad”. Muchos, estos días, están utilizando la ya famosa aplicación FaceApp para ver cómo sería su cara con unos cuantos años más. Decía el científico alemán, Georg Lichtenberg que “nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos”, a mí esto no me sucede, a pesar de que el domingo soplé una vela más en mi tarta de cumpleaños. La vida está para saborearla, para disfrutarla porque lo importante no son los años sino cómo los hayas vivido. Mi filosofía coincide más con la del pintor español Pablo Picasso: “Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida”. No hay edad que me impida hacer lo que me apasiona, por eso, no hay aplicación que me diga cómo envejeceré. Únicamente sentiré que me estoy haciendo mayor cuando comparta “a pies juntillas” la afirmación del dramaturgo francés Renard: “La vejez existe cuando se empieza a decir: nunca me he sentido tan joven”. Hasta que ese momento llegue, y creo que aún me quedan muchas velas por soplar, seguiré sacando todo el meollo a la vida.
Obviamente, esta aplicación ha saltado a las portadas de los medios de comunicación, no por la cantidad de rostros populares que han participado en ella, sino por la polémica sobre el uso de los datos que se facilitan. Hay que leer la letra pequeña, aunque eso no es lo que les preocupa a quienes han conseguido el anhelado número de “likes” en las redes sociales. ¿Qué precio tiene un “me gusta”? La respuesta a esto sí que es muy personal. Cada uno es consciente de lo que haría por tener una publicación llena de “corazoncitos”… En fin, estamos en la era de las redes sociales que con el paso del tiempo se irán amoldando a lo que demandan sus usuarios.
Y hablando del tiempo y de demandar. Ya va siendo hora de tener un Gobierno. Estamos en una semana decisiva, por decir algo. Todo puede pasar pero va siendo hora de que España tenga quien la gobierne porque con eso de que tenemos a los cargos “en funciones”, todo vale para justificar sus inacciones. Han pasado tres meses que se dice pronto desde que fuimos llamados a las urnas. No sé si la famosa aplicación es capaz de ver los cambios en nuestros políticos, pero más de uno se está poniendo años encima sin necesidad de usar ningún filtro, ¿por qué será?
Sea lo que sea, está claro que el tiempo pone a cada uno en su sitio. Nadie es imprescindible porque en un segundo todo puede cambiar. Nunca sabremos si este cambio es para bien o para mal, pero la experiencia me dice que todo pasa por algo. Por eso, ahora que acabo de cumplir años no tengo necesidad de verme cómo seré en unos años. Simplemente quiero verme como estoy, no quiero jugar con el tiempo, porque éste es muy caprichoso y nunca sabes cuándo dará un giro en el guion… y eso, también puede pasar en la política… Ahí lo dejo…