“No tengas miedo de avanzar y arriesgarte. Ten miedo de no hacer nada y quedarte en el camino” Anónimo

En lo particular le guardo mucho cariño y le profeso especial atención a las actividades automotores, toda vez que allá por el año de 1986, asistí como espectador a las gradas del autódromo Hermanos Rodríguez, para ver la F1 y desde entonces también se acelera mi corazón. Dos años más tarde, en 1988 ya como reportero cubrí por primera ocasión la Carrera Panamericana, que incluso tuvo parada y salida oficial en la capital mexiquense en donde desfilaron auténticas bellezas de autos increíbles, que tenían entonces la misión de llegar hasta San Salvador, El Salvador. El trayecto era tan riesgoso como atractivo, pero para los pilotos, copilotos, equipos y personal, la misión fue ir por diversos tipos de orografías, cuidar el motor del auto, seguir al pie de la letra las indicaciones, la tripulación en permanente comunicación, hidratarse lo suficientemente bien para resistir altas temperaturas como abrigarse por cumbres o zonas altas donde el frío calaba en serio, por supuesto cuidarse de los calentones de motor, el combustible, etcétera. Simplemente fue genial. Salir del país después de un largo recorrido y cruzar frontera sureña para arribar a Antigua, Guatemala y de ahí a El Salvador, fue como una especie de pacto con la industria del automovilismo en sus diferentes áreas y modalidades. Me gustaba -y desde entonces- demasiado la velocidad de los bólidos en las pistas, me atrapó la delicada rudeza de conducir un auto muy especial para la Panamericana y me causaban asombro 2 especialidades más: los óvalos y los rallyes. Uffff. Por ahí había experimentado una incursión en los autos tubulares en un evento que se hizo por esos ayeres en el eterno parque de beisbol Toluca 80, pero después de la adrenalina definitivamente me quedaba con la F1 y los carismáticos y enigmáticos rallyes.
Y esto viene a colación porque durante un par de años -2021 y 2022- que estuvimos sin el tradicional World Rally Championship en Guanajuato -por la pandemia- será entre los meses de marzo y abril de 2023, cuando una vez más tengamos acción de corte internacional en los municipios de León, Silao y Guanajuato, como se había hecho con anterioridad y que, en un camino ya elaborado y conocido por muchos pilotos y copilotos, se prevén algunas novedades como un nuevo tramo en las Minas de Tepetate, así como la llegada de autos híbridos, situación que coloca al comité organizador, al gobierno estatal y municipales todo un reto en las diferentes aristas que representa este evento tan llamativo, porque hay todo un atractivo diferente ya que en marzo de 2020, el Rally fue transmitido en más de 160 países y visto por mil 400 millones de personas; hay que tener en cuenta que este Rally Guanajuato discurre por aquellos caminos impresionantes de tierra y grava que rodean a León, Silao y Guanajuato, las ciudades anfitrionas y este es organizado por la Federación Internacional del Automóvil y se disputa anualmente desde 1973. Tradicionalmente México es la tercera prueba del campeonato mundial de rally y es considerado uno de los 5 mejores de los catorce eventos que se realizan de enero a noviembre. Algo de lo que llamó poderosamente mi atención y que sin duda también garantiza otro tipo de éxito, es que ahora se intentará hacer con causa, es decir, llevarán al cabo un Rally de la Salud, con la participación de la iniciativa privada, gobiernos municipales y estatal, acercando a los asistentes alternativas de atención médica, dental, salud reproductiva, detecciones de diabetes e hipertensión, atención especial a padecimientos respiratorios, promoción de la salud, cirugías, oftalmología, donaciones de anteojos, aparatos auditivos, sillas de ruedas, entre otros, lo que hace que desde este momento luzca en beneficio de la población y del deporte en general.

 

Esto no es muy común que suceda, de ahí la importancia de contar con argumentos e ideas innovadores que impacten directamente en beneficio de la población, porque si bien es cierto que aún no estamos libres de la pandemia como tal, vamos abonándoles todos juntos para que esto suceda y la participación directa e indirecta en eventos deportivos de esta magnitud, nos ponen la muestra de que en México se siguen abriendo espacios para la industria del automovilismo, digo, a final de cuentas ya contamos con la F1 y Fórmula E, bueno pues ahora disfrutemos el fascinante mundo del Rally.
Por cierto, me di a la tarea de buscar cómo se escribe, si Rallyes, Rallies, Ralis o Rallys, y tras investigar sobre el asunto la conclusión es que no es que haya una manera correcta, si no que depende de qué idioma importes el término a la hora de escribirlo. El origen de la palabra, el término RALLY proviene del inglés. Por lo tanto, el plural en inglés sería RALLIES. Por otra parte, la Real Academia de la Lengua Española nos remite a diccionario panhispánico de dudas según el cual, RALI es la adaptación propuesta para la palabra inglesa rally. Y su plural sería RALIS. Muchos de nosotros escribimos RALLYES porque se escribe igual que en francés, donde RALLYE es en singular y RALLYES en plural.
Pásenla bien!!!