Partidos hipócritas

El pasado fin de semana, hubieron elecciones en 6 Estados de la República Mexicana, las cuales tuvieron cierta trascendencia derivada de la medición al voto del partido dominante de cara a las elecciones presidenciales del próximo año. Se eligió gobernante en Aguascalientes, Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas, Durango e Hidalgo.
Los resultados establecen que Aguascalientes y Durango serán gobernadas por la coalición PRI PAN PRD, y los otros cuatro estados gobernados por MORENA,; cabe destacar que el PRI pierde el invicto en Oaxaca e Hidalgo, Estados en los que nunca había habido alternancia.
Dicho esto, se les pidió a los dirigentes nacionales de cada uno de los partidos que se pronunciaran al respecto de esta tendencia de votos y …¿qué dijeron?
Alejandro Moreno del PRI dijo que era un triunfo contundente para frenar a MORENA, que existía la hegemonía de este partido a nivel nacional y ahora se veía que no era tan fuerte. (aproximación)
Marko Cortés del PAN dijo que había “tiro” para el 2024, que existe oposición y que se le va a ganar a MORENA en lo que venga (aproximación).
Po su parte, Mario Delgado de MORENA dijo que fue un gran triunfo para su partido y que refleja la hegemonía del presidente y la intención del voto en favor de su movimiento.
En conclusión, nadie perdió según ellos, pareciera que es una calamidad, es una peste, es lepra o algo peor, el aceptar una derrota, el aceptar que existe un cambio de opinión en la gente, el opinar que hay puntos débiles y puntos fuertes, el aceptar que alguien es mejor que el propio; esto solo hace que se evidencie lo obvio: todos los partidos son lo mismo, ahí les va el porqué.
El PRI tiene años sin poder decir que perdió porque no ha hecho cuadros, no a generado perfiles y no sabe trabajar en favor de los que no han sido favorecidos; al PAN ha esta titubeante, sin saber si pelearse de lleno y solo aparecer junto a los acuerdos cuando no se hagan mediáticos; y ahora MORENA se convierte en una copia de estas dos declaraciones.
El PRI debe y necesita un discurso nuevo e innovador, en favor de la gente, apelando a su sensatez, donde acepten que se perdieron grandes bastiones por una mala práctica, por gobierno corruptos que no se les caracteriza por nada más que robar; el reconocimiento no mata y sí define la mejora de la institución, igual que ocurre con quien padece de alcoholismo, no puede obtener ayuda sino hasta que se admite con humildad la imposibilidad de salir del problema.
El PAN y el PRD unidos al PRI no ganaron todas las gobernaturas, bueno, ni siquiera la mayoría de las que se eligieron, esto quiere decir que la gente, por lo menos en estos Estados, está en favor de la idea MORENA y por ende, del Presidente, esto por supuesto es una derrota.
MORENA debe permanecer atento, puesto que auguraban una aplastante victoria y definitivamente no fueron victorias contundentes en todos los Estados, en el caso de Tamaulipas, estuvo muy reñida, así pues que parecería que aquí está el ganador, pero no.
Como dice el viejo adagio del poker, “no gana el que gana más manos, sino el que pierde menos”, en todas las intenciones del voto se observa por sí solo a Movimiento Ciudadano como tercera opción, esto es que de pasar desapercibido y ganando poquito, ahora ya es tercera fuerza a nivel nacional. Para que se dimensione el Partido Verde no ha podido situarse en ese lugar nunca. Aparentemente, aquí esta el ganador.
Valga esta opinión para expresar el repudio generalizado a los dirigentes de los partidos que no saben acercarse a la gente, que no saben más que decir lo diga su librito de política escrito en el mejor de los casos, con ideas venidas de Reyes Heroles u Horacio Zúñiga, que si bien fueron pilares, muchas de sus ideas ya no resuenan en los corazones del ciudadano, tal vez porque cuentan con por lo menos 50 años de rezago.