“Sin frustración, no descubrirás que puedes hacer algo por tu cuenta. Crecemos a través del conflicto” Bruce Lee

…es injusto, pero lo haré…palabras que salieron de lo más profundo de Sergio Pérez, el piloto jalisciense al recibir una orden de su escudería durante la disputa por el Gran Premio de España, allá en Barcelona, en el circuito de la Catalunya, dando paso a diversos comentarios entre los que más destacan, una desfachatez de los del toro rojo a la hora de ejercer presión sobre los pilotos; es un deporte tan marcado por las decisiones de los dueños, CEO´s o directores, que no hay más que apretar la quijada y aguantar vara; significativamente: quien paga, manda; y los menos, pero mejores conceptos que pudiéramos compartir con varios, son aquellos que nos indica que nuestro compatriota es un auténtico campeón en toda la extensión de la palabra y que con todo lo que ha pasado en poco más de una década en el gran circo, está a nada de convertirse en unos de los mejores pilotos del mundo, dado que, su desarrollo, aporte y valía, lo consolidan y colocan en la antesala de las grandes y emotivas glorias de la F1, aunque para ello, a veces -como este domingo- tenga que comer asfalto y llantas y ubicarse en otra posición. Lo que queda claro es que, con lo sucedido en la sexta fecha del serial, despierta mayor interés y estudio, comprender qué es lo que pasa por la cabeza de un deportista en plena efervescencia y en un santiamén caer…
Y esto ocurre en todos los deportes y disciplinas, con todos los atletas y deportistas y quienes también tienen su aporte de alguna u otra manera. A todos en un determinado momento nos ha llegado la escala de exaltación por ver el triunfo a un paso y en el otro la frustración por no haberlo conseguido. Entonces para ello debo ser cauto a la hora de expresarles que, la frustración es un estado que se produce en el deportista cuando los resultados de la ejecución quedan por debajo de lo esperado. Es decir, cuando no se cumplen los objetivos deportivos propuestos, tal como le ocurrió a “Checo”, sin embargo, es plenamente consabido que la planeación estratégica juega el rol más importante en la consumación de un trabajo, así que a pesar de que muchos nos quedamos con las ganas de ver el primer escalón a Pérez, no debemos pasar por alto que la estrategia -al menos- le dio resultados a la escudería quienes visualizaron un posible problema en las llantas del bólido del mexicano por lo que no le hubiera permitido concluir con el grado de honor, motivo por el cual tuvo que ceder a su compañero Max Verstappen y otorgarle ese privilegio. La idea fue contundente: hacer el 1-2, subirían al podio los dos mejores pilotos en estos momentos y posicionar aún más y mejor a la escudería con altos puntos tanto individuales como en constructores y con la claridad de que apenas va la 6ª fecha, es decir, queda mucho trecho que recorrer.
…más tarde hablaremos…también dejó en claro Sergio, vía radio a su escudería, mientras abría camino a Max quien le agradeció el gesto justo cuando pasó junto a él y también por la intercomunicación -hay que recordar que ellos son buenos amigos- pero fue tan evidente en la respuesta del piloto mexicano donde mostró que justamente la frustración es un estado que se produce en el deportista cuando los resultados de la ejecución quedan por debajo de lo esperado. Es decir, cuando no se cumplen los objetivos deportivos propuestos. Así pues, está claro que el “fracaso” constituye un importante estado de estrés para el deportista y bastaría volver a los libros para recordar como según Goschek, V., 1983, “el fracaso en la ejecución de la actividad deportiva representa en sí mismo una carga psíquica que puede considerarse stress. En el deporte, los problemas relacionados con … la frecuencia de resultados infructuosos … juegan un rol fundamental”
Así que después de un intenso análisis y autentificación de ideas, enfoqué mis baterías a detectar que lo sucedido con Sergio no rayó en el fracaso -que mucha gente pudiera confundir- y si, en cambio, en un estado de frustración con momentos de enojo, tristeza e impotencia, pero así es la vida y el modo en que se da en el deporte está relacionado con la autoestima general de la personalidad -frustración general- o con el incumplimiento de propósitos concretos, insertos en un proyecto de acción más abarcador -frustración parcial- por tanto, cuando hablamos de un fracaso generalizado como tal, debemos tener mucho cuidado porque lo relativo a la calidad deportiva del individuo que se lo atribuye, es con base en cualidades generales, valores, capacidad para saber triunfar en un deporte como la Fórmula 1, que dicho sea de paso no es un tema menor, al contrario, es la dimensión desconocida que de pronto existe en cualquier actividad, empero, acá destaca un poco más porque, insisto, el deporte ofrece la posibilidad de adquirir valores, destrezas y capacidades personales que mejoran la competencia y por ende su adaptación, al mismo tiempo que favorece el bienestar emocional como el compañerismo, aprendiendo la importancia del trabajo en equipo para conseguir los objetivos, con ese interminable afán de superación, integración, respeto a la persona, tolerancia, aceptación y cumplimiento de reglas, perseverancia, superación de los límites, autodisciplina, responsabilidad, cooperación, etc.,
Entender esto significa que seamos conscientes de que la estructura del deporte en general refleja diferentes esquemas de participación y modelos de comportamiento de las personas con relación a cada estructura deportiva y que, derivado de un bien común o la búsqueda incesante de ésta, debe redituar buenos dividendos con y sin frustraciones. Para Sergio “Checo” Pérez, lo mejor está por llegar…
Pásenla bien!!!