“Los mejores chicos van a convertirse en el mejor. Pero lo mejor de todo es que usted va a aprender lecciones en jugar los deportes sobre ganar y perder y el trabajo en equipo y compañeros de equipo y los argumentos y todo lo que se va a afectar

Cuando pasan los momentos de incertidumbre llegan aquellos aprendizajes que, aunque dolorosos -en muchas ocasiones- son el impulso que revoluciona tu ser y te alientan a crecer, buscar, lograr y consolidar. La mayor parte del tiempo y las veces tendrás que hacerlo solo y tu alma, pero cuando llega el eslabón perdido convertido en tu(s) compañero(as) esto se vuelve más ligero y divertido, nada más hay que estar en el mismo canal y apostar por mejorar día con día. ¿Cuesta? un chingo, porque no solo basta las ganas de querer, sino de hacerlo posible, pero es acá cuando interviene lo que desestabiliza todo: cuando uno no quiere más, no hay modo de hacerlo y lo mejor es hacerse a un lado y esperar otros tiempos, momentos y realidades…
Y hablando de realidad y no virtual, es evidente que el medio deportivo atraviesa por esos momentos sublimes y caóticos al mismo tiempo, pero que la fusión de energía que desborda y genera lo hacen mágico en cualquiera de las esferas que podamos pensar. Hace unos días una amiga me preguntó que porqué siempre decía que de determinado deporte y/o atleta i deportista decía que tienen argumentos, mi respuesta radica en que siempre hay uno mejor que otro, con más preparación, con mayor conocimiento, generador de espacios creativos para ampliar sus horizontes y reinventarse a cada segundo, no cesar en su ímpetu de querer ser ganador, al contrario, con esa furia que determina el avance hacia el éxito, aumentar el ritmo del entrenamiento mental y coincidir con el físico, sin dejar -bajo ninguna circunstancia- la doctrina educativa, esa que eleva el conocimiento y por ende genera mejores expectativas de vida. También, dejaré en claro que mientras el deportista en compañía de un conjunto de individuos que unen fuerzas y capacidades, están para competir bajo cualquier escenario, pero atención, con la consabida idea de que el triunfo no lo es todo sin sacrificio, entrega, pasión, garra, determinación, coraje y fe, ideales que convergen en los grandes momentos históricos de quienes se han ceñido un cetro, título, campeonato, cinturón, etc., convirtiéndose en emblemáticos ejemplos para el resto de las generaciones; muchos se quedan en el ya merito, ya casi, estuve cerca, falto un poquito, la próxima vez y más palabras que resbalan desde el cerebro hasta inundar el cuerpo entero y si no se está preparado -como he señalado- esto se vuelve como una maldición y por ende no lo lograrán, empero, si cambiamos la visión y enfocamos todos nuestros sentidos en una superación constante, al momento de la disputa por querer ser, es justamente donde veremos quién o quiénes tiene los mejores argumentos para consolidarse.
Ahora bien, dejando la palabra vamos a los hechos y ejemplos. En el boxeo vimos recientemente como Saúl Álvarez, a pesar de su ímpetu y preparación, no fue suficiente porque su oponente también estaba preparado y, quizás, de mejor manera, lo que significó una carretada de billetes para ambos. Otro caso en el tenis, a muchos se les ha pasado el tema generacional y no le denotan gran importancia y está claro y obvio que esto es así, Carlos Alcaraz, ni siquiera cuenta con 20 años y ya arribó al top 5 para quedarse, o sea, el aprovechamiento de las cualidades y condiciones, crean una sinergia multidisciplinaria que muchos -o todos- deberíamos tener. El Automovilismo no da una clara muestra del constante cambio; ayer todo momento era de Lewis Hamilton y Mercedes, hoy, mencionamos al Max Verstappen, Charles Leclerc, Sergio Pérez y más, pero acá el tema pasa por la alta competitividad que enfrentan las escuderías y que, pasa a reflejarse en los pilotos, que se preparan a conciencia y a tope resultando impredecible -en todo momento- lo que puede pasar en esta disciplina.
Por supuesto me dirán que he señalado únicamente eventos individuales, entonces voy con los de conjunto. El béisbol nacional y el de grandes ligas nos han hecho mantener una esperanza de resurgimiento de mayor atracción. Acá se ha apostado por bajar los innings para crearlo -dicen- más combativo y allá mantienen la hegemonía en cualquier escenario, en ambos mundos, también se preparan para triunfar. En el baloncesto, ni se diga, aunque a decir verdad ahí las sorpresas son mayores porque, así como es el deporte ráfaga así justamente son las novedades y las creaciones y sepultaras de figuras, aaah, pero rico es apreciar el basquet NBA y ahora mismo la LNBP y además la participación de las bellas damas le da ese toque de elegancia, ¡bien! Y finalmente lo del balompié mexicano, donde podremos estar de acuerdo o no con la mediocridad del sistema de competencia y sus obsoletas conjeturas de aspiracionistas a tener una liga premier, pero bueno, eso es otro tema, el caso es que los jugadores se preparan para ser campeones, pero no lo hacen en una misma sintonía con su club, situación que genera lo de siempre: acuden a ser campeones los más y mejores preparados y atención, aunque sé que el factor económico es importante, no lo es todo eh, está todo lo que he vertido en estas líneas, así que, con estos argumentos es como se consolida un proyecto, programa o eje rector en el deporte y en la vida.
Pásenla bien!!!