LLEGA EL DÍA CERO A MONTERREY Y SU ZONA METROPOLITANA

El estiaje, el desmedido crecimiento urbano, pero también la decisión política de el exgobernador Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” de prometer cancelar, desde su campaña electoral, el Proyecto Monterrey VI, en el que un servidor estuvo involucrado, ha traído como consecuencia el racionamiento de agua en la capital de Nuevo León y su zona metropolitana.
El proyecto consistía en extraer agua desde el río Pánuco. El acueducto sería de 386 kilómetros y transportaría agua del Río Tampaón en San Luis Potosí hasta la estación de bombeo de la presa Cerro Prieto en Linares, Nuevo León; requiriendo la construcción de seis cárcamos de bombeo y seis subestaciones eléctricas.
La crisis del agua en Nuevo León ha orillado a las instancias gubernamentales a realizar planes para combatir la escasez. Algunas de las medidas que implementaron son cortes en algunas zonas, la perforación de pozos para mitigar los efectos y la declaratoria de emergencia. Sin embargo, el 22 de marzo SADM anunció la reducción de agua al máximo en los municipios del área metropolitana de Monterrey, la cual se dividió en siete zonas. El programa “Plan Agua Para todos” consiste en que toda la ciudad tendrá agua por espacio de cuatro horas, de 5 a 9 de la mañana, y un día por semana se reducirá al máximo el servicio en diferentes municipios. Lo anterior ante el mínimo avance en las acciones de incorporación de agua de otras fuentes y con reservas de agua en la presa de la Boca para 8 días y Cerro Prieto para 27 días.
Sistemas de Agua de Monterrey (SADM), que se estableció en 1956, figura entre los mejores organismos operadores de servicios públicos de México. Cuenta con certificación AquaRating otorgada por el Banco Interamericano de Desarrollo. Tiene una eficiencia comercial del 94%. El sistema de distribución de agua potable cubre el 99% del área urbana, mientras el sistema de alcantarillado sanitario presta servicios al 98% de los habitantes. Asimismo, SADM trata el 100% de las aguas residuales generadas en seis plantas de tratamiento con una capacidad total de 9.5 metros cúbicos por segundo.
Monterrey se encuentra en la cuenca del río Bravo, donde el 70% de su abastecimiento de agua proviene de fuentes superficiales y el 30% de fuentes subterráneas. En el año 2000, el Congreso local autorizó a SADM para suministrar aguas residuales tratadas para su reutilización en procesos industriales y en el riego de áreas verdes. En consecuencia, SADM emprendió un proyecto para construir una red de distribución de agua residual tratada que permitió prestar servicios a usuarios industriales y comerciales por toda el área metropolitana de la ciudad. Hasta la fecha ha instalado 160 km. de tubería, y 10 estaciones de bombeo con lo cual se puede suministrar 1.5 m3 /seg. de agua residual tratada a 76 usuarios industriales.
En el año 2012 se realizó una evaluación con apoyo del programa de simulación Water Evaluation Planning System. A partir de los resultados de la simulación se encontró que, de continuar con las condiciones de extracción, los recursos hídricos que abastecen al sistema experimentarían un alto grado explotación bajo condiciones no sostenibles que eventualmente conducirían al abatimiento de acuíferos y estrés para las fuentes superficiales. En los escenarios de manejo de demanda per cápita para el uso público urbano y de aumento en la eficiencia física del sistema de distribución se encontró que se podría cubrir esta demanda en un 100% al menos hasta el año 2025. El escenario de aumento en reúso de agua por parte de la industria autoabastecida en la Zona Metropolitana de Monterrey, que tiene como fuente primaria el acuífero del mismo nombre, indica que se podría disminuir la presión sobre el recurso hasta en 8% por parte de esta demanda al final del periodo simulado. Todos los escenarios planteados indicaban que los usuarios agrícolas y domésticos de los acuíferos en estudio, tendrían disminución en la confiabilidad de suministro hacia sus demandas debido al alto grado de extracción por el uso público urbano. Se concluyó que deberían de ampliarse las fuentes de abastecimiento, con la política de reúso.
El historial de fuentes de abastecimiento de Monterrey inició en 1878 con la Acequia de las Quintas (Cerro del Obispado a la plaza principal). En 1909 se puso en operación la Galería filtrante en el lecho del Río Santa Catarina y manantial de “La Estanzuela”. En la década de 1950´s se aprovecharon los Socavones de San Francisco y Cola de Caballo, y los Sistemas La Huasteca y Mina. La obra más importante, la Presa “La Boca” apoyó el abastecimiento de agua en la siguiente década. Para los años de 1970´s se perforaron gran cantidad de pozos profundos. En los 80´s entró en funcionamiento el Sistema Linares – Monterrey (consistente en la presa Cerro Prieto y acueducto Linares – Monterrey, con 133 km de longitud); finalizando las grandes obras en la década de 1990´s con el Sistema China – Monterrey (consistente en la presa El Cuchillo y acueducto China – Monterrey, 102 km de longitud). Recientemente se llevó a cabo la perforación de los pozos de los sistemas Mina y Buenos Aires y pozos en el Área Metropolitana, como los de la Macroplaza.

 

PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
A pesar de las obras efectuadas y sin el Proyecto Monterrey VI, dicha ciudad está experimentando la racionalización de agua semejante a la que actualmente afecta a la Ciudad de México y municipios que se abastecen a partir del Sistema Cutzamala. Reitero lo dicho en columnas anteriores. La crisis del agua ya nos llegó desde hace tiempo y no queremos reconocerla. Ciudadanía y gobiernos seguimos sin actuar. Recuerden #SalvemosOjuelos.
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.