“Todos tenemos que ser hombres y mujeres con más proyectos que recuerdos” Daniel Aceves Villagrán

Y justo cuando me toca la mágica fortuna de charlar con uno de los referentes deportivos del país, además de ser parte de los anales de la historia olímpica y su legado, no hay ocasión en que no aprenda cada día más. Por eso las 24 horas del día uno tiene que estar siempre abierto y receptivo, no desechar nada de lo que se pueda absorber y no tirarse a la hamaca solo porque se tenga un cierto conocimiento, al contrario, son los momentos más efectivos para colocarlos en la balanza y hacer una introspección que te vale un crecimiento y desarrollo a prueba de balas y del paso del tiempo, o lo que es lo mismo, estar en constante preparación y listo para cualquier tema y situación.
Charlar con el siempre humilde y extraordinario ser humano que es Daniel Aceves Villagrán, deja un aprendizaje del deporte, del olimpismo, pero más aún de la vida misma. Lo conocí hace muchos años en su etapa como deportista de alto rendimiento y de a poco le fui siguiendo la pista a la distancia. Supe de su extraordinaria formación académica, situación que ustedes bien saben cómo venero y justifico bajo el argumento siempre de que el deporte no está peleado con la educación ni viceversa, al contrario, sería sensacional que en un país como el nuestro, todos actuáramos en beneficio de erradicar el analfabetismo y con ello elevar la potencia de conocimiento a la población para que cuente con más y mejores herramientas para enfrentar el quehacer diario, además, esto da por consecuencia una persona con mejores opciones en cualquier plano de la efectividad, porque con ello se puede cambiar los tejidos sociales y la incorporación a sectores de iniciativa privada y/o públicos estarían y caerían en mejores manos y pensamientos y por ende en más sólidos ya efectivos compromisos laborales.
Hablamos de todo, de sus inicios una vez más -siempre me encanta hacerlo recordar aquellas épocas- y noté en sus pupilas como se cimbra y lo goza, además de que, aunque no me lo diga se le eriza la piel de tanta remembranza. Su grado académico hasta el momento aunado a la lucha profesional que desempeña y de la mano con el deporte y el olimpismo, le han llevado a ser un tipo frontal, sin escapatoria para decir lo que piensa con bases, con la experiencia que dicta una formación, una dedicación y sobre todo valores llenos de civilidad y humanidad. Curiosamente conceptos que están tatuados en el movimiento olímpico y en el deporte mismo, así como en la vida, el tema acá es una pregunta: cuántos como él, tienen esa garantía de ayudar y hacerlo bien, a la población, a la sociedad, y no solo jalar para su molino ¿cuántos? La verdad pocos, muy pocos y quienes cuentan con esos argumentos a veces, sino es que en la mayoría de los casos o no los dejan llegar y los bloquean, o simplemente se van perdiendo en las temibles garras de la opulencia, del dinero y la soberbia, que únicamente hacen que se pierdan en el olvido de un todo.
Acá pasa todo lo contrario y lo señalo no porqué sea mi amigo, sino porque es así, cuando le pregunté si nunca había pasado por su mente la idea de dirigir al COM, me respondió tajante y leal que sí, que por supuesto pero que también se suma a los esfuerzos y a la historia de un equipo que encabezará una dama, entonces eso que tanto me agrado, me llevó a saber que piensa para hacer sinergia para rescatar el deporte en todas sus facetas y coincidimos en que hay que comenzar desde casa y en la escuela, además, del irrestricto involucramiento de los órdenes de gobierno y la iniciativa privada, consolidar los planes y programas y dedicarles mejores apoyos a la población ejerciendo alternativas reales, limpias y honestas para erradicar los terribles males sociales por los que estamos siendo sometidos y por supuesto, erradicar los índices de obesidad, enfermedades crónico-degenerativas, marginación, pobreza, etcétera. Ambos concordamos que la receta -que tampoco es mágica- es el deporte, el estímulo llevado como una escalada directa al éxito que forme y no destruya, que entrelace y sea unitario, que se fortalezca con la inyección económica de los involucrados, que los gobernantes se den cuenta de que la materia prima del deporte es la educación y la salud, entonces con ese triángulo armonioso, se puede superar, poco a poco, éstas y otras condiciones.
Hoy me sigo quedando con el tipo que a pesar de sus logros, de su medalla olímpica, de su campeonato mundial juvenil, de su paso por el ring en la lucha libre -por gusto y herencia- es ante todo, un conocedor de lo que le hace falta a México en políticas deportivas y estoy seguro que, rodeado de gente capacitada, comprometida y trabajadora, en constantes preparación y capacitación, tendrá más éxito del que ya cuenta, y una vez me dijeron que si le iba bien a uno, le va bien a más de 30 a nuestro alrededor… Gracias Daniel Aceves.
Pásenla bien!!!