LA CREACIÓN DE ORGANISMOS OPERADORES

De manera reiterada he insistido en que para resolver la problemática de agua en nuestro país se requiere, entre otras cosas, el contar con instituciones fuertes, modernas, eficaces, con procedimientos bien definidos, normatividad interna, con enfoque empresarial y objetividad social, pero sobre todo con personal técnico, calificado y con experiencia.
Sin embargo, la creación y factibilidad de existencia de un organismo operador de agua potable y saneamiento en un municipio depende de la recaudación obtenida entre sus habitantes, siendo el principal reto que se enfrenta hoy en día en la materia, cuyo origen, lamentablemente, es en buena parte la irresponsabilidad ciudadana.
Debido a lo anterior, no siempre es conveniente crear un organismo operador pues los recursos de este tipo de instituciones solo provienen de los cobros que realizan al ser entes descentralizados y con patrimonio propio. Así, la recomendación es que el Ayuntamiento enfoque sus esfuerzos en mejorar el padrón de usuarios, los sistemas de cobro y sobre todo convencer a la ciudadanía de pagar los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento.
Tan grave es la problemática, que en su oportunidad, un Secretario de Agua y Obra Pública del Gobierno del Estado de México, consideró que debería de frenarse la creación de Organismos Operadores por la falta de pago por los servicios, situación que ha sido reconsiderada pero dejando la responsabilidad del aspecto financiero en los presidentes municipales.
En paralelo, deberán de hacerse los análisis técnicos, administrativos y legales previos a la creación del Organismo. Deben considerarse dos escenarios posibles. En primer lugar, cuando ya existe una red de distribución de agua potable, así como de alcantarillado, operadas de forma directa por el ayuntamiento, o por una junta local, en cuyo caso se realizará un Diagnóstico Integral de Planeación (DIP), que arrojará información sobre la comunidad a servir y el funcionamiento del organismo operador existente.
En el segundo caso, cuando no existe infraestructura alguna para la extracción, almacenamiento y distribución de agua potable, así como una red para el desalojo de aguas residuales y de precipitación pluvial, se realizará un estudio de detección de necesidades, el cual brindará información de la población a servir y la infraestructura necesaria para cumplir con dicha encomienda.
En cualquier caso, deberán realizarse como mínimo los siguientes estudios: Diagnóstico de la comunidad, Usuarios potenciales, Oferta y demanda de agua, Diagnóstico institucional, Marco legal y jurídico, Infraestructura existente, Costos de operación, Análisis de la cobranza, Tarifas, Acciones de Cultura del Agua e Indicadores de eficiencia o gestión.

PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
Agradezco profundamente a la empresa Hidráulica Termoplus y al Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de México su confianza para invitarme como ponente magistral en la Expo Virtual “Ecotecnologías” con la conferencia “Gestión del Recurso Hídrico: Reto compartido para ciudadanos e instituciones”, que se llevó a cabo el martes 5 de octubre con la asistencia de más de 200 personas proveniente de todo el país. Espero que los conceptos, estrategias y datos vertidos, así como el material entregado sea de utilidad para todos para enfrentar los retos que nuestra sociedad vive en materia de agua.
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.