Mes de la diversidad

¿Cómo vivir en un país donde los derechos no alcanzan para todos? ¿Por qué lo normal es vivir constantes violaciones a los derechos humanos? ¿Por qué el color de piel, el género o las preferencias sexuales siguen siendo motivos de discriminación? ¿Por qué nos cuesta tanto convivir con la diferencia, ser tolerantes ante ella y aprender de la misma?
Siempre habrá más preguntas que respuestas y mientras las intentamos responder, habrá personas que no logren ejercer sus derechos, que siguen siendo señaladas, para quienes la vida que de por sí ya es difícil, lo sea aún más al ser víctimas de una sociedad que se dice progresista, moderna y hasta de mente abierta, pero en realidad, sigue siendo profundamente conservadora, indiferente hacia las causas del otro, altamente intolerante y hasta hipócrita ¿Por qué? Por la sencilla razón de que en el discurso se dice una cosa y las acciones dicen otra.
El mes del orgullo LGBT, acrónimo que significa lesbiana, gay, bisexual y transexual, puede ser citado como un caso donde se condensan innumerables deudas sociales que reflejan lo peor que el ser humano puede expresar hacia el otro por el simple hecho de ser diferente. A pesar de que el Artículo 1º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos establezca que queda prohibida la discriminación por preferencias sexuales, la idea no ha logrado permear en la sociedad.
El Día Internacional del Orgullo LGBT también conocido como Día del Orgullo Gay, se celebra el 28 de junio debido a la conmemoración de los disturbios de Stonewall (Nueva York, EEUU) ocurridos en el año 1969, que marcaron el inicio del movimiento de liberación homosexual. Ese día hubo una redada policial en el pub Stonewall Inn, situado en un barrio de Nueva York. Como respuesta, surgieron de forma espontánea diversas revueltas y manifestaciones violentas que pretendían protestar contra un sistema que perseguía a los homosexuales.
Cabe señalar que el término a veces se extiende a LGBTQ, o incluso LGBTQIA, para incluir grupos queer, intersexuales y asexuales. Queer es un término genérico para personas no heterosexuales y hace referencia a aquellas personas que quieren vivir sin etiquetas, intersexual se refiere a aquellos cuyo sexo no está claramente definido debido a diferencias genéticas, hormonales o biológicas; y asexual describe a aquellos que no experimentan atracción sexual. Sin duda, esto es diversidad.
La noción del “Orgullo LGBT” consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera que sea su sexo, orientación sexual o identidad sexual. El reconocimiento de esta población es indispensable para la consolidación de una sociedad democrática y plural, en la que prevalezca el respeto por la diferencia como un valor esencial.
Todo ser humano tiene derecho a ser simplemente quién es, pero mientras no se dejen atrás los prejuicios, la doble moral y argumentos infundados, la comunidad LGBT seguirá siendo víctima de abusos que lamentablemente terminan por arrebatarles la vida. De acuerdo con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT, entre mayo de 2020 y abril de 2021, ha habido un total de 87 crímenes contra esta comunidad en el país, tomando en cuenta que, en este, como en muchos otros casos, no existe un registro como tal debido al desinterés y hasta ocultamiento por parte de las autoridades.
Es fundamental informarnos y ganarle la batalla a la ignorancia, porque cada vez que se evade el tema, es una manera de ser copartícipes de acciones excluyentes y discriminatorias hacia quienes como ustedes y como yo, lo único que piden es respeto.
Como sociedad debemos flexibilizar nuestras ideas, ya que el problema no está en lo que decimos sino en lo que pensamos. No es un problema de palabras, sino de ideologías que se manifiestan al momento de hablar con palabras despectivas como por ejemplo, “puto”, que muestran una forma de discriminación.
En la diversidad se debe hacer efectiva la igualdad. Ninguna forma de vida es mejor que otra. Nadie debería vivir con miedo por ser quien es, o amar a quien ama, y no olvidemos que la lucha a favor de la diversidad sexual, no ha terminado.