#justiciaparaKikeGarcía

…seguro que te ha pasado, tienes o tuviste a alguien que se adelantó en el viaje eterno y en cualquier escenario siempre es y será duro de digerir y más de acoplarse a ausencias físicas permanentes. La pandemia me ha robado amistades sólidas, duraderas e invaluables, que por increíble que parezcan ya suman meses de sólo imaginar risas, eventualmente sentir abrazos y mirar la pantalla del teléfono esperando un mensaje de texto que ya no llegará. Pero hoy es diferente, las emociones están descoyuntadas, calan hondo, muy adentro, taladran la cabeza y tocan esas fibras más sensibles que hacen de mis canillitas unos auténticos alfileres tan frágiles que pueden romperse, aunque el solo hecho de ser correoso presenta una dualidad especial, sin embargo, hoy es distinto, raro, caótico y dantesco, porque si bien es cierto que la humanidad corre riesgos a cada instante eso es distinto a estar a expensas del peligro, de la violencia, de la delincuencia y estar como dirían los señores de antaño: “con el Jesús en la boca”
Estoy convencido de que PARA ALGO PASAN LAS COSAS, aunque hay muchas que no se entienden nunca y hay que seguir con garbo, por ti, por mí y por quienes queremos y amamos, con la clara consigna de que una vez saliendo de casa nos volveremos a ver, pero hay quienes no tienen tantita madre y truncan los sueños, los anhelos, las esperanzas de muchos, de ¡todos! Esos cobardes escurridizos que pululan como auténticos roedores dedicados a perjudicar a la sociedad, a las familias, a cada paso siembran terror, ya sea en los autobuses, en los centros comerciales, en los restaurantes, en las carreteras, en las calles y alcanza a todo un núcleo que estamos hartos de tanta violencia y que no exista freno alguno y que solo se limite a una disculpa y/o a una condolencia. No amigos, esto ya pasa por el punto que hace algunos ayeres expuse, ¿llegaremos al punto de cuidarnos con nuestros propios recursos, medios y modos? recuerdo muy bien mi interrogante y hoy no tengo la menor duda.
Hace dos meses fui víctima de la delincuencia, esa que viste de uniforme y que excede “sus funciones”, esos que escondidos bajo el amparo de la impunidad y viéndose favorecidos y “protegidos” me dieron una pequeña limpia y ahí paró, me salió barato. Pero apenas hace unos cuantos días mi carnal Enrique no corrió con esa condición, lo ejecutaron en un acto inimaginable unos mequetrefes que sin chistar lo acribillaron acabando con un mundo. Me sumo a las exigencias con solidaridad de conocer y dar con el o los autores y aplicarles el peso de la Ley. Mientras no se haga justicia en el gremio no pararemos hasta conseguirlo. Ahora resulta que las balas no solo matan palabras, líneas y textos, sino que están acabando de a mucho (dicen por ahí) con el mundo entero. En el Valle Deportivo hacemos votos porque se esclarezca lo más pronto posible y se tenga por enterados a todos en la sociedad.
Por otra parte, la impotencia que da ver como se mueven los hilos del deporte en México, situación que ya no es extraña, sino más bien cada vez más lamentable, es causa de fuga de talentos, de alza de voces con gritos agónicos de solamente pedir y en su caso exigir lo que corresponda según sea el tema, pero parece que ciertas “autoridades” están sordas y ciegas (una disculpa por aquellas personas que padecen de esta condición) y hacen y deshacen a su antojo, a ejes personales y dictámenes sin base alguna y sólo por cuestión de gusto o disgusto, porque les cae bien o mal, porque ya están “viejos” y la nueva generación merece más y mejores oportunidades. Pues vaya que estamos muy mal en todo sentido, así como señalaba lo de la delincuencia, la deportiva parece pan de todos los días. Hace muy poco dan a conocer como ciertos atletas, deportistas, nadadores, jugadores, entrenadores, equipos multidisciplinarios y otros, no van a ir a ciertas competencias y JJOO nada más porque a alguien no se le dio la gana.
¡Caray! Esto no es “Alicia en el país de las maravillas”, más bien es: “México, campeón de las pesadillas”
Pásenla bien!!!