TREINTA AÑOS HACE!!!…

Mañana el Dador de vida me ha dado una gran venia que cumplo, treinta años dedicándome a ésta bella profesión como lo es el periodismo, más que un trabajo, porque yo nunca lo defino de esa forma, y que la palabra trabajo para mi representa esfuerzo, hacer las cosas forzosamente, y eso para nada, para mi es el más bello oficio en el que me desempeño.
Se cumplen nada más ni nada menos que diez mil novecientos cincuenta y ocho días, de desempeñar éste oficio, algo que vemos con la frialdad de los números, pero el saborear todos y cada uno de ésos días, es totalmente diferente, de aquel ya lejano ayer del 1 de mayo de 1991, cuando por primera vez puse más manos en un teclado.
A diferencia cual otra labor que se desarrolla y que son fundamentales para el desarrollo de la sociedad, los periodistas no tienen descanso, todos los días hay que escribir y publicar, no hay vacaciones, ni días feriados, ni mucho menos, en los que por lo menos por un tiempo hay que tomar el teclado, redactar y enviar a él o los medios en los que nos desempeñamos.
Antes de seguir explicado de forma general a que nos dedicamos los representantes de los medios de comunicación, quiero hacer un sincero reconocimiento de quién fue el que me inculcó el amor al papel y la tinta, nada más y nada menos que Don Horacio Garza Morales, excelente colega amigo, sensei, personajazo, designado como Presea Estado de México por el gobierno mexiquense por una carrera que fue de cincuenta años, y a pesar de todo ello, mi señor padre.
Recuerdo que al momento de terminar mis notas como verdadero neófito, las imprimía y él las revisaba, me las regresaba a los minutos, todas con marcas tachadas para corregirlas, volvérselas a presentar, y hasta que al final de cuentas estaban coherentes las turnaba al periódico.
De las más grandes enseñanzas que todos los días llevo, en estos 359 meses de éste bello oficio que cumplo, era que me decía, hacer un nota, un artículo de opinión o una columna, el ochenta por ciento de ello es investigación, análisis, posturas para llegar a un criterio, el otro veinte por ciento es tomar el teclado, escribir y redactar, y en verdad ilustre lector que es así.
Todos sabemos hablar, pero es totalmente diferente a redactar, ya que la redacción es darle ilación, no tanto para nosotros, sino para hacer que nuestros lectores nos entiendan lo que expresamos.
Mi oficio en estas mil 565 semanas qua la llevo ejerciendo, me ha tocado la oportunidad de cubrir eventos y sucesos de toda índole, desde campañas políticas de todos los niveles en el Estado de México, conocer los 125 municipios que la conforman más de una vez, además de cubrir campañas políticas en diversos estados de nuestra nación, y estar presentes el día de la elección en lugares tan diversos.
Sucesos nada agradables como sismos, el asesinato de Luis Colosio Murrieta y conocer al asesino el día que fue presentado a los medios de comunicación, accidentes en carreteras, en fin ilustre lector, de todo.
Pero de la misma forma las obras artísticas y artesanos de nuestras raíces, artistas plásticos como pintores, escultores, músicos escritores, intelectuales, en fin grandes enseñanzas desde nuestros artesanos de los pueblos originarios, hasta verdaderos intelectuales.
Les quiero compartir ilustres lectores, lo que para mí ha sido mi máxima experiencia hasta hoy en entrevistas, el que por diez minutos exclusivamente para éste simple servidor y amigo de todos ustedes, con el Dalai Lama evento que se dio hace algunos años en la Ciudad de México.
No pude elegir profesión mejor, tan variada, singular en la cual tenemos contacto con todos los estratos sociales con los grandes conocedores de los temas como ejemplo, economía, seguridad, ecología, procesos electorales, etc., sean los verdaderos conocedores o por lo menos los que tienen en ese momento dicha responsabilidad, hasta con líderes sindicales, organizaciones sociales, líderes indígenas, en fin ilustre lector, la lista es verdaderamente infinita.
El llegar todas las tardes a un teclado y comenzar a escribir es mágico, ya que por más que se haya investigado de un tema, en el momento de la combinación de letras, haciendo éstas palabras, un cúmulo de ellas párrafos, para plasmar criterios hasta ese momento se consuma, no es una ciencia exacta ni rígida, sino que todos los días plasmamos análisis y posturas para que nuestros lectores cuenten con una perspectiva más, ya que nadie tiene la verdad absoluta nunca, pero sí es otra cara de ese crisol con múltiples posibilidades; HASTA AQUÍ MIS LINEAS…
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