“El miedo no anda en burro…”

… y mientras muchos “expertos” se dan a gusto con canelazos, turcos, mentadas y más, dejan de lado lo que en algún momento señaló la gobernadora japonesa Koike Yurik […a la luz de la pandemia de coronavirus, necesitamos un margen de tiempo para organizar la celebración de unos Juegos en total seguridad para los atletas y los espectadores. Los preparativos para la ejecución de los Juegos en las nuevas fechas no presentarán problemas, pues el periodo es exactamente el mismo que el original, en relación a las entradas, personal, voluntarios y transportes…] Palabras que calaron hondo y que dejaron un hilo de esperanza, aún a sabiendas de que había una garantía total para tal efecto. Sin embargo, se apostó a todo o nada, a llevarse a cabo bajo un estricto régimen de elaboración, seguimiento, aplicación, acompañamiento y, sobre todo, altos cuidados como diría mi abuelita hasta para ir al baño. Y el tema no es menor eh hasta pareciera que es ridículo o que causa risa pero no, nel, más bien es un atento llamado a la cordura y la sensatez, porque una cosa es la planeación estratégica, la organización y la celebración de un evento deportivo y del que estamos insistiendo años atrás como el de los Olímpicos, ese es un tema aparte que hoy no nos deja dormir tranquilamente por todo lo que les rodea y conste que no estoy exagerando cuando digo que el insomnio hace mella en uno y vienen como fauces feroces esas imágenes inevitables del temible virus que nos aqueja, pues ya me imagino como la estarán pasando no solo la gobernadora de tierras niponas, sino todos los involucrados, absolutamente todos y como de pronto salta a la esfera cotidiana el mensaje propositivo de que incluso faltando poco más de 5 meses para la inauguración se pueda contar con público en los escenarios deportivos…
¿Sueños guajiros? ¿realidad virtual? ¿necedad? ¿obsesión? ¿arriesgarse? Tan solo estas expresiones las quise colocar para identificar que hay un centenar por lo menos y que arrojan como resultado una terrible incredulidad ante los tiempos corrientes, el no tener la seguridad de nada nos vuelve vulnerables, desconfiados y temerosos. Hoy por hoy se apuesta a la continuidad de la idea olímpica par erradicar los terribles males políticos, sociales y económicos; además, esta el extenso combate contra el racismo y la segregación en cualquier situación.
En este inicio de mes y con los mejores deseos de bonanza para todos los que estamos y seguimos al pie del cañón, están los más elevados sueños de cristalizar un mejor mañana acompañados de felicidad, pero tampoco podemos tapar el sol con un dedo y hacer como que no pasa nada o como que ya está alejándose este mal. A diario sabemos que algo nuevo esta ocurriendo y esta pasando y que es real, entonces no se trata solo de redoblar esfuerzos y continuar con la férrea mística de sobrevivencia, sino de hacer equipos que jalen a más personas a integrarse a un nueva modalidad y estilo de vida, adaptándonos y aprovechando al máximo las bondades que se presentan y si a esto llegamos en el deporte y en el olimpismo estoy convencido que se llevarán a cabo esos y los siguientes y posteriores juegos.
Pero mientras ocurre, hace unas semanas escuchaba una declaración de Ana Gabriela Guevara donde señalaba que si por ella fuera a título personal evitaría asistir a la justa y mejor cuidarse más, pero que también estaba consciente, dijo, de que podría ser la nueva oportunidad de escalar al siguiente nivel de la vida y entonces cumplir el sueño de miles de atletas y entrenadores que aspiran a estar en la justa deportiva de esta envergadura y tiene en esas dos aristas la razón (vaya¡, al menos esas) pero sigo pensando y creyendo que mientras exista un mínimo de posibilidad de contagio y sobre todo en eventos, no deberían llevarse a cabo, pero los organizadores y el propio COI no quieren ni pueden seguir perdiendo económicamente y colocan la antesala de lo que dicen, serán los mejores Juegos por donde se le miren.
Y tal como Guevara en su momento, también la nueva presidenta del Comité de Organización de los Juegos Olímpicos de Tokio, Seiko Hashimoto, precisó que desea que haya público durante las pruebas, pese a la preocupación por la pandemia del Covid, tanto que expresó: “Cuando contemplamos la opción de los Juegos Olímpicos sin público en las tribunas, los deportistas se preguntarán por qué no hay gente en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos mientras en otras competiciones autorizan espectadores”.
Desde mi humilde trinchera creo que la decisión final dependerá de la evolución de la epidemia y, a pesar de que la mayoría de los japoneses son escépticos con los Juegos, porque según varias encuestas, alrededor del 80 por ciento desea su cancelación o un nuevo aplazamiento, hay, en esa pequeña porción quienes se arriesgarían. Yo la neta no.
Pásenla bien!!!