A mitad de la semana

Radio mexiquense: De fomento a la cultura a propaganda política

Si existen pocas cosas que pueden unir este Estado de México tan diverso culturalmente, tan diferente en orografía, en necesidades; tan basto en matices y con tanta diversidad, es nuestra Radio Mexiquense, que nos lograba dar un argumento de unión e identidad para cada rincón demográfico, puesto que centraba su comunicación social en la subjetividad social y colocaba en el centro a cada ciudadano mexiquense, es decir, nos hacía sentir incluidos a cada uno de nosotros.

Pues hoy, este medio de comunicación masivo y con tanta tradición se ha convertido en un foro de comunicación política a nivel propagandístico, ya que no sólo se ha eliminado la programación habitual violentando las mañanas con la Conferencia Matutina Presidencial, sino que ahora, cada vez que tiene un foro la Gobernadora Estatal Delfina Gómez, en cualquier evento en el que esté dando unas palabras, se corta por completo la programación para dar lugar a la voz de quién representa el ejecutivo Estatal, sin importar la trascendencia de su discurso o sin importar el público que esté escuchando la radio en ese momento, se debe oír en todo el Estado de México lo que tenga que decir por intrascendente o importante que esto sea.

Seguramente los consejeros de Delfina observaron los números de rating tan buenos que ha tenido esta estación, llevándola a un público muy segmentado, plural y con un alcance general; derivado de ello, tuvieron la genial idea de partirle la faz a una de las pocas emisoras paraestatales que se han mantenido decentes a nivel federal y transmitir un mensaje con el fin de hacer propaganda, lo que estoy seguro ahuyentará a esa audiencia y bajará el agrado del público.

Luego entonces, Radio Mexiquense deja de ser a partir de ahora, el medio de comunicación objetivo y plural, para convertirse en un spot de divulgación política. Lo digo con toda la pena y enojo.

Deseo con el corazón que quien tome las decisiones en la gubernatura, comprenda que la gente NO necesita adiestramiento ni lavado de cerebro, la gente está necesitada de que le lean libros, que le enseñen buena música, poesía, que la alienten a acercarse a la cultura, que les digan cómo y dónde conocer su Estado, necesitan noticias, necesitan deporte, pero sobre todo, necesitan que se les comunique con objetividad, atendiendo no a una agenda política pasajera de 6 años, sino a un plan a largo plazo que les nutra.