Arnulfo, una historia sin cubrebocas Colofón.- Buenas noticias en el Issemym

Arnulfo, una historia sin cubrebocas. -Le hablaré de Arnulfo –comenta el hacedor de los misterios editoriales gozosos-. Se trata de un hombre de 57 años de edad. Él trabaja como comerciante ambulante y pensaba que eso del Coronavirus era un invento de los farmacéuticos para vender su vacuna. Regresó un día a su casa y se sentía mal, dolores de cabeza y mareos, pasó a tener una diarrea terrible, a una tos, tos seca y constante, aun así, no le daba importancia y pensaba que una disprina le ayudaría. Por la noche tenía fiebre y no podía respirar. Un día después Arnulfo fue hospitalizado y entubado. Sus hijos fueron diagnosticados positivos y permanecen en cuarentena.
Mire usted, continúa el amanuense, de los más de 46 mil casos de Covid registrados en el estado de México, Toluca tiene 3 mil 600 casos positivos y 450 muertes confirmadas por este virus, y aun así, en la calle vemos gente que no usa cubrebocas, dizque porque no pueden respirar; no guardan su distancia, “quesque” no se habían fijado, y tal vez ni las manos se lavan. Aún no entienden eso de la llamada “nueva normalidad” y muy probablemente eso les enseñan a sus hijos.
Algunos suponen que no los usan porque son pobres y están todo el día en la calle, en el sol, mientras intentan ganarse un poco de dinero, y el cubrebocas es molesto; otros se justifican en aquellos que se quejan es porque tienen el salario asegurado; y unos más porque Gatell dijo que no ayudaban, aunque eso haya sido hace un mes y hoy diga lo contrario.
Las estadísticas muestran que el foco de mayor preocupación sigue siendo los ancianos y quienes padecen enfermedades crónico-degenerativas, pero ya hay indicadores de registros en niños y adolescentes.
Y todo se resuelve usando cubrebocas, pero no en el cuello, ni en la frente, ni en la barbilla, vamos, ni sólo en la boca. Si sólo se cubre la boca, los microorganismos que se quedan en la parte externa del cubrebocas se van a respirar por la nariz y se enfermarán. Deben cubrir nariz y boca. Los diferentes tipos de cubrebocas evitan que las personas en nuestro entorno se puedan contagiar, además de protegernos a nosotros mismos. Los hay estándar, bifásico de uso quirúrgico o de cirujano, de tela, neopreno, que protegen hasta un 90 por ciento, si se lavan, y trifásico como las mascarillas de alta eficacia, que protegen hasta un 97 por ciento.
Arnulfo perdió más de 15 kilos durante su estancia en un hospital público, su familia la pasó muy mal, pero están juntos, siguiendo una rutina de cuidados obligada. Sus vecinos los apoyan con comida, pero ¿Por qué carajo no entendemos? Si no creemos, nada pasa si usan cubrebocas; y si creen, ¡úsenlo caray!
Colofón.- Buenas noticias en el Issemym
En tiempos tan confusos y difíciles, las buenas manos se agradecen y eso lo reconoce el ISSEMYM, que recibió la solidaridad de sectores públicos y privados para la atención de los pacientes, con el equipamiento de mil caretas para su personal, 42 mil mascarillas quirúrgicas N1 y overoles, aportadas por el Instituto de Transparencia, General Motors y el SUTEyM, además de casi 8 mil guantes de Nitrilo, gel y cubrebocas, y más aportaciones. En fin. Hay motivos para alegrarse, y échele que, además, se acordó incrementar el monto de créditos de corto y mediano plazo hasta 75 mil pesos; para vivienda, hasta 250 mil pesos e hipotecarios, hasta más de un millón. Enhorabuena… Mi twiter @raulmandujano.