Las “ocurrencias de AMLO”

Mis queridos lectores amlovers y mis apapachados lectores fifis, tengan ustedes un excelente miércoles, ombligo de semana. En esta ocasión les presento una reflexión que tiene mucho de historia y poco de falsedad, con la idea de entender a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador.
En los últimos días se desató una ola de expresiones a favor y en contra de la petición que de manera unilateral pidiera AMLO al Rey De España Felipe IV, y al Vaticano, por los saqueos y perjuicio que le hicieron a los “pueblos originarios”, hace aproximadamente 500 años.
La verdad es que personalmente, cuando vi la nota pensé que era una broma más de las redes sociales, sin embargo, estaba en un error, puesto que se trataba de una realidad en la que AMLO y sus asesores en materia de cultura, en el marco de los 500 años de fundación de la Ciudad De Veracruz, se armaron de valor para desechar toda festividad al respecto, ya que en su parecer, tal celebración significaría conmemorar el inicio de la Conquista de México, puesto que la fundación de Veracruz, marca ese hecho histórico.
En general esta bien hasta este punto, porque la ideología que se imponga a algún evento u otro no conlleva mayor implicación, sin embargo, la cosa se torna obscura al observar nuestro pasado histórico en Latinoamérica.
En el 2007 Hugo Chávez exigió la misma disculpa a Benedicto XVI, porque en su decir, se trató de un holocausto la matanza de los indios (sic); Nicolás Maduro exigió en el 2017 las mismas disculpas a Felipe VI, Fidel Castro exigía indemnizaciones a Estados Unidos y hasta Pinochet empezó su mandato con ideas nacionalistas.
Uno de los peldaños que se necesitan para detentar el poder es tener un contrincante a la altura, ni muy insignificante ni muy grande, lo necesario para ganarle. Esta es una de las ideas que enmarca el libro de Las 48 Leyes del Poder; y tal pareciera que AMLO lo lleva a la práctica, además lo pone en marcha mediante un discurso y dos escenarios.
Primero a nivel nacional si bien desata polémica, terminará explicando que él solo piensa en México con grandeza, en alto, y que quiere ver que los mexicanos amemos a nuestro país, es decir, el debate lo va a terminar con ideas que son axiomas, irrefutables y verdaderas. En segunda parte, existe el discurso internacional. Andrés Manuel compite con ser el segundo o tercer gobernante con mayor aceptación entre su gente, a nivel mundial (el primero es el de India), esto hace pensar que pretende incluirse en el debate mundial. Si en México a los medios de comunicación y a sus opositores ya los tiene agobiados con la agenda que impone a diario, ¿por qué no pensar en imponer la agenda a nivel mundial?.
Entonces estamos en la antesala del crecimiento exponencial en materia de política de AMLO, sin duda él mismo esta colocando el escenario para una obra que será ejecutada pronto, sólo nos queda esperar qué pasará el día de su estreno.