Los Organismos Operadores entran en la espiral de la muerte por el COVID 19

De manera reiterada, las autoridades sanitarias han enfatizado la importancia del lavado de manos y otros hábitos de higiene personal para contener la epidemia por COVID 19, pero por otro lado, incluso varias veces en esta columna, otras autoridades y expertos han reiterado el hecho de que las dependencias responsables de distribuir el agua a la ciudadanía están siendo rebasadas por diversos factores, destacando la histórica falta de inversión en el sector hidráulico, así como la negativa de los usuarios para pagar por el servicio, bajo el proteccionismo de los políticos.
La alarmante situación se complica con situaciones aberrantes como la de la Comisión Federal de Electricidad que impuso una tarifa del tipo industrial a la energía utilizada para la extracción y distribución de agua potable, lo anterior a pesar de las protestas de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS) y diversas organizaciones no gubernamentales, llegando al extremo de cortes al suministro eléctrico a los Organismos que no paguen la electricidad, tendiendo como consecuencia la carencia total de agua en plena epidemia.
Pero los Organismos Operadores, al igual que las administraciones municipales, las industrias, los comercios y todas las actividades productivas; ya están sufriendo la descapitalización de sus actividades. La cuarentena ha traído como consecuencia una merma importante en la recaudación lo que ha disminuido la liquidez necesaria para operar la infraestructura.
Ante esta situación se presenta la urgencia de mantener la operación a costa de la mejora de los servicios. Sin embargo, es una solución engañosa pues la operación se encarece, la infraestructura se deteriora más aún y en consecuencia la merma en la calidad del servicio se hace mayor, por lo que la ciudadanía seguirá negándose a pagar por el pésimo servicio teniendo menos agua y más riesgo de contagio, entrando el Organismo Operador en un círculo vicioso o quizá en una “espiral de la muerte” como la que llega a sucederles a las “hormigas soldado” cuando pierden el rumbo y propósito.
Las soluciones clásicas de reducción de personal, descuentos en salarios, reestructuración, endeudamiento, reconducciones presupuestales, solo harán que el año 2020 sea un año perdido en materia de agua potable, alcantarillado y saneamiento, situación que con toda seguridad será recordada por el electorado en las próximas elecciones.
La solución es la misma que han propuesto los empresarios y que parcialmente ha implantado el gobierno federal: una efectiva inyección de capital líquido para mantener tanto la operación como la mejora de los servicios, generando un círculo virtuoso.
PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
Si bien la cuarentena obliga a quedarse en casa, hay obligaciones que no pueden dejarse de lado, como es el pago de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento. Los servicios de entretenimiento en línea y las conexiones a Internet viven su mejor momento como negocio y los usuarios pagan puntualmente y sin chistar, ¿pero el agua? Varios organismos ya disponen del pago en línea o con el teléfono celular. Puedes pedir el apoyo de algún pariente, vecino o amigo para realizar el pago en caso de no poderlo hacer a distancia. ¿Qué prefieres? ¿Sin Netflix o sin agua?
Reciban un abrazo de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.