Altruismo criminal

Durante el pasado mes de abril comenzaron a circular en redes sociales videos e imágenes que muestran a hombres armados repartiendo despensas en diferentes estados de la república con emblemas de grupos criminales entre los que figura el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Golfo.
La entrega de dadivas o “muestras de generosidad” por parte de grupos delincuenciales no es nuevo, en otros momentos han estado presentes regalando juguetes, apoyando en la organización de fiestas patronales, festivales del día de las madres o hasta invirtiendo en infraestructura en algunas comunidades.
Esto que se ha venido suscitando, es la muestra de que existen quienes tienen más que claro que la crisis puede ser vista como una oportunidad. Impresionante e inverosímil ver las inmensas caravanas de autos cargados con despensas que se reparten a plena luz del día, la evidencia se encuentra en videos realizados con alta producción, imágenes grabas desde las alturas con drones y una edición profesional que hacen promoción de la entrega de estos “apoyos”.
Es un hecho que México, nuestro querido México necesita de la suma de todas y de todos pero esto no puede ser tolerado, no podemos permitir que quienes le han arrebatado la vida de la forma más cruel y violenta a miles de personas en nuestro país y nos han robado la tranquilidad, hoy pretenden hacer creer que no son tan malos.
La necesidad de la gente es mucha pero aprovecharse de esta es infame, el impacto económico que viene nos afectará a todos pero no de igual manera. Para aquellos que antes de la pandemia y desde siempre han estado en situación de desventaja el entorno será más adverso y esto se sabe porque la historia de nuestro país muestra que ante una emergencia social, esta recae en mayor medida sobre la espalda de los que menos tienen.
Un espacio vacío siempre se puede ocupar y lo acontecido es un desafío al Estado Mexicano, a las Instituciones y al gobierno en todos los niveles donde estas organizaciones hacen saber que ellos también mandan y pueden suplir algunas de las funciones esenciales del Estado.
Desde el inicio de la pandemia ha sido evidente una falta de coordinación a nivel federal, lo anterior llevo a los gobernadores a tomar medidas y decisiones que a veces se contraponen o han sido desconocidas por el presidente y las autoridades de salud, para muestra algo tan sencillo como el uso o no del cubre boca. Si los mensajes no son claros y la información no se brinda de manera oportuna a los gobernantes, aquí el resultado, frente a la lentitud con la que están repartiendo la ayuda, aquellos que si se organizan; el crimen organizado, está llegando antes a cubrir las necesidades inmediatas de cientos de personas que actualmente han dejado de percibir ingresos.
En este contexto, el tema del crimen organizado no es un asunto privativo de nuestro país pero puede prosperar o ganar más terreno en épocas de crisis y otro ejemplo es Italia, donde de acuerdo con el diario The Guardian, la mafia italiana ha distribuido alimentos a los residentes de las ciudades más pobres, situación similar a la de México, donde los videos dan muestra de lo agradecida que se percibe a la población con las despensas que se reparten.
Hoy no queda claro si los grupos criminales atendieron o no el llamado de nuestro presidente realizado hace un par de meses a “portarse bien”, porque lo que han hecho, seguramente para muchas familias será de ayuda. Finalmente, a quienes parece que les cayó como anillo al dedo esta situación, es a otros y citando al escritor y periodista Roberto Saviano, tengamos presente que una boca alimentada hoy por estos grupos es una boca que permanecerá en silencio mañana o una mano que los ayudará en sus intercambios.